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Dentro de tres años se cumplirá el cincuentenario de la muerte de Wilhelm Reich, en la noche de Halloween de 1957. En su testamento dejaba un archivo secreto con información revolucionaria sobre algunos experimentos y sus resultados, que no debía abrirse y hacerse público hasta cincuenta años después de su fallecimiento, ya que consideraba que entonces la humanidad no estaba preparada para ello. Muchos de sus seguidores esperan impacientes estas revelaciones, posiblemente muy distintas del cariz que han adoptado sus trabajos.
Reich fue un discípulo rebelde de Sigmund Freud, conocido sólo en sectores especializados en psicología, psiquiatría y sociología, pero, a raíz de la “revolución” de mayo del 68, que marcó a la sociedad de esa época, sus ideas se difundieron entre los jóvenes, la mayoría de ellos sin conocimientos de psiquiatría y sexología, que las interpretaron erróneamente, como una invitación al libertinaje, al punto que Reich se convirtió en un gurú póstumo de esa generación. Sus libros, La Función del Orgasmo y La Revolución Sexual, publicados por vez primera en 1942 y 1945, se desempolvaron, tradujeron, reeditaron y pasaron al dominio del gran público. La Función del Orgasmo era la primera parte de El Descubrimiento del Orgón. La segunda, La Biopatía del Cáncer, solo la leyeron los muy interesados.
La obra de Reich sobre temas psicológicos es muy voluminosa, y sus dos obras Psicología de Masas del Fascismo y Análisis del Carácter, que entonces fueron una importante aportación, han pasado al olvido del público. En la actualidad, Wilhelm Reich es recordado y conocido por su orgón, y algo menos por los discutidos elementos generadores de vida que llamó “biones”. En las últimas décadas, y en lo que se refiere al orgón, sus efectos, su manipulación e hipótesis sobre su naturaleza, la información es abrumadora.
Orgón y su manipulación
Actualmente, de acuerdo a las modernas hipótesis de la física cuántica, se acepta la existencia de un éter, un océano de energía implicada u oculta en una quinta dimensión: la “Energía del Punto Cero”. El orgón sería un aspecto más materializado de esa energía. Reich lo llamó así porque suponía que se liberaba durante el orgasmo, lo que investigó en la unión sexual de parejas. Ambos llevaban pegados en la piel electrodos conectados a sensibles voltímetros registradores. Durante el orgasmo, el voltaje se disparaba, y él lo interpretaba como un efecto de otra energía muy poderosa, a la que llamó orgón. La capacidad de experimentar orgasmo la relacionaba con la carga orgónica del cuerpo y la correcta circulación, sin bloqueos, de esa energía, dependiente de su estado de salud. Estas experiencias las hizo en Noruega poco antes de la Segunda Guerra Mundial, simultáneamente con su experimentación de biones. A pesar de ser éste un país con pocos prejuicios en materia sexual, estas pruebas desataron cierto escándalo y Reich tuvo que marcharse al Reino Unido. Si tras su muerte algunos seguidores las han repetido con instrumentación mucho más sensible y precisa, no lo han divulgado.
Y es que las experiencias con orgón se pueden hacer con artefactos de sencilla construcción, por lo que se han multiplicado los experimentos con diversos inventos, que, aunque tienen como base el orgón, son tan variados que el mismo Reich se asombraría. Éstas se han polarizado en dos aspectos: acumuladores de orgón y “rompenubes”.
Acumuladores de orgón
Conocidos por el acrónimo ORAC –Orgone Acummulator–, son, en esencia, artefactos capaces de concentrar esta energía. Ante todo debemos distinguir entre dos clases de orgón: el positivo o vital y el negativo o mortífero; el primero vibrante y circulante, y el segundo quieto o estancado. Reich llamó a este último DOR –Deathly Orgone– y se manifiesta principalmente cuando el orgón vital entra en contacto con elementos radiactivos, algunos metales, y determinadas frecuencias electromagnéticas. Los artificios para manipular el orgón, acumuladores y rompenubes, son capaces de atraer a ambos, lo que requiere precauciones.
El acumulador de orgón original de Reich, ORAC, popularmente llamado orgone box, es muy simple: una especie de armario con paredes formadas por varias capas de lana de acero intercaladas de fibra de vidrio, con una chapa interior de hierro y la exterior de madera. El orgón es atraído por la lana de acero y emitido hacia el interior, donde se concentra, produciéndose un ligero aumento de la temperatura, que se mantiene, en contradicción con el “2º Principio de la Termodinámica”. También los electroscopios, en contra de lo esperado, tardan más en descargarse, y los contadores Geiger, para medir la radioactividad, también registran anomalías.
En 2001, los físicos Alexandra y Paulo Correa, que han estudiado rigurosamente estos fenómenos, publicaron que las anomalías se relacionan con la radiación solar –estando los acumuladores en el laboratorio, a la sombra–, y el máximo se produce durante el solsticio de verano, que no es precisamente el período más caluroso. Concluyen que es incorrecto hablar de orgón y que se trata de una energía eléctrica ambipolar, ya anunciada por Nikola Tesla a principios del pasado siglo. Paulo y Alexandra Correa, acaban de publicar un sistema demostrativo de “energía Libre” basado en un acumulador de orgón combinado con una caja de Faraday negra y conectado a un motor Stirling –motor de pistones que aprovecha pequeñas diferencias de temperatura, dilatando aire u otro gas–. Funciona las 24 horas y puede considerarse como una demostración de movimiento continuo.
Numerosos ensayos efectuados en estos últimos años por médicos en EEUU –el equipo de DeMeo– y en Alemania –Wilhelm Reich Institut– han demostrado indiscutiblemente que el ORAC tiene una acción fisiológica en el ser humano, un efecto general vagotónico, sensación de calor en la superficie de la piel, aumento momentáneo de la temperatura corporal hasta 1º C –sin fiebre–, disminución de la tensión arterial y del ritmo cardíaco, respiración más profunda, aumento del peristaltismo intestinal, refuerzo del sistema inmunitario, etc… En las plantas se ha observado un incremento de la germinación de semillas y mejor rendimiento de cultivos con simientes tratadas en el ORAC. Para más información, consultar el Wilhelm Reich Institut, fundado en 1987 en Waldbrunn –e-mail: WRI@fuckert.de–, que es quizás la institución reichiana mas importante en Europa.
La energía orgónica y el cáncer
Reich sentaba en el interior de un acumulador de orgón a sus pacientes de cáncer, en sesiones de media a una hora, varias veces por semana, con lo que, según él, consiguió algunas remisiones, aunque el principal efecto era prolongar la vida de los pacientes, con una mejor calidad de la misma. Las pruebas con ratones enfermos de cáncer introducidos en pequeños acumuladores mostraron una significativa prolongación de su vida, pero no una remisión del tumor. Lo que parece seguro es que puede minimizar algunos efectos secundarios de la quimioterapia –no de la radioterapia, que desencadenaría un efecto DOR, el orgón mortífero–. De todos modos, médicos alemanes expertos en medicinas alternativas, aseguran que entre todos los tratamientos naturales contra el cáncer –sin quimio ni radioterapia–, el acumulador de orgón, con sus limitaciones, es lo que mejor resultado da. Después de una inevitable extirpación quirúrgica de la masa tumoral, la estancia en un ORAC, además de acelerar el restablecimiento, podría impedir el desarrollo de metástasis ocultas. DeMeo ha tratado algunos pacientes enviados por médicos, obteniendo resultados positivos en enfermedades tan diversas como herpes genital o artrosis.
Una modificación mucho más cómoda y transportable de los acumuladores es la manta orgónica, con dos o tres capas de fina lana de acero, –tipos 000 ó 0000– separadas por tela de lana o acrílico. Puede ser pequeña, de un metro cuadrado o menos, y cubrirse con ella mientras se está acostado. Como en los ORAC, no conviene hacerlo durante más de una hora. DeMeo, en su libro The Orgone Accumulator Handbook –el manual del acumulador de orgón–, proporciona detalladas instrucciones.
Reich creía que el orgón podía neutralizar la radiactividad. Para comprobarlo, diseñó en 1951 un experimento llamado ORANUR –Orgone Againts Nuclear Radiation–, cuyo inesperado resultado fue el contrario a lo previsto. Un sólo miligramo de radio introducido en un potente acumulador orgónico generó efectos similares a la radiactividad en una distancia de más de 50 metros. Los contadores Geiger se dispararon y los asistentes sufrieron un síndrome similar a una exposición radiactiva. Se había liberado DOR, orgón mortífero. El área del “Orgonon” –el laboratorio de Reich en el Estado de Maine– quedó contaminada hasta una milla durante meses, y negras y densas nubes de DOR cubrieron la zona. Hubo que evacuar el laboratorio durante doce semanas. Para disgregar estas nubes y hacer habitable el laboratorio, ideó el cloudbuster, el cañón rompenubes, con el que consiguió eliminar el DOR.
Entre los años 1952 y 1956, en el Estado de Maine, durante una serie de operaciones con modelos más perfeccionados de ese artefacto –para acabar con sequías que afectaban a los agricultores de la zona–, consiguió copiosas lluvias en contra de las previsiones meteorológicas. Lo más espectacular fue una operación en Arizona, en donde, a finales de 1954 y después de años de sequía, consiguió incrementar la humedad y reverdecer montes áridos. El éxito puede considerarse excesivo, porque el 13 de enero de 1955 se produjeron precipitaciones torrenciales que obligaron a cerrar el aeropuerto de Tucson, algo que nunca había ocurrido, y menos en enero.
Cloudbuster o rompenubes.
James DeMeo se interesó por la obra de Reich desde niño, cuando murió de cáncer un tío muy querido. En 1979 se doctoró con la tesis “Análisis preliminar de los cambios del tiempo en Kansas coincidiendo con operaciones experimentales con un rompenubes de Reich”. La aceptación de la tesis por la Universidad de Kansas, Departamento de Geografía y Meteorología, en Lawrence, representa el primer reconocimiento académico de las teorías de Reich. Siguiendo rigurosos controles meteorológicos, DeMeo ha efectuado numerosas operaciones para atraer lluvia con éxito en diversos Estados de EEUU. En Israel, en 1991 y 1992, a petición del gobierno y de una fundación privada, sus intervenciones con cloudbuster acabaron con dos años de pertinaz sequía que habían agotado las reservas de agua. Antes, en 1990, había operado en la región este del subsahariano Sahel, y en Eritrea, logrando reverdecer tierras desérticas. Copiosas precipitaciones aumentaron tan notablemente el caudal del Nilo, que el lago Nasser llegó a su nivel más alto y, por primera vez, la presa de Assuan tuvo que desaguar por los vertederos. Una parte del líquido sobrante se escapó por un valle lateral y formó nuevos lagos, que se observan perfectamente en una foto de satélite. Otra operación se desarrolló en Namibia, en 1993, a petición del gobierno de este país, consiguiendo provocar lluvias que acabaron con extremas sequías. Además del equipo de DeMeo, había observadores científicos de EEUU, de Alemania y personal del gobierno, que fueron testigos de todo ello.
DeMeo advierte muy seriamente del peligro de operaciones descontroladas con los rompenubes y por personas sin ninguna formación en la manipulación de esas energías. Se ha comprobado que en algunos casos, por una sobrecarga orgónica, han provocado sequías y en otros tormentas con gran aparato eléctrico y víctimas mortales por rayos. Además el operador puede sufrir dramáticos colapsos: desde intensas cefaleas, hasta parálisis similares a una hemiplejia. Algunos han desarrollado tumores cancerígenos de evolución muy rápida. Reich informó que en ocasiones, en las cercanías de los rompenubes, pueden manifestarse anomalías gravitatorias y distorsión del tiempo, relojes que se adelantan o atrasan inexplicablemente.
James Constable también hace advertencias parecidas. Para evitar riesgos a los operadores, los rompenubes de DeMeo se manejan con un mando a distancia. Pero además, DeMeo está muy preocupado por la proliferación de un nuevo tipo de aparatos, que pasa de llamarse cloudbuster a chembuster, pues su objetivo es eliminar unas extrañas nubes supuestamente nocivas llamadas chemtrails.
Chemtrails, estelas malignas. ¿Realidad o fantasía?
Todos hemos visto cómo los reactores comerciales, volando a más de 30.000 pies, dejan frecuentemente unas estelas blancas. Están provocadas por la súbita congelación del vapor de agua de la atmósfera, debida a un enfriamiento adiabático del aire al chocar con el avión, y romper un estado de vapor inestable. Las estelas, llamadas contrails, se van ensanchando hasta que –a los pocos minutos– desaparecen. Sin embargo se han observado otro tipo más oscuras: los chemtrails, que se van engrosando y no desaparecen, se extienden evolucionando hacia una masa de color oscuro que impide ver el azul normal del cielo. Están provocadas por aviones que dispersan un aerosol que produce este fenómeno. El contexto de los chemtrails está teñido de connotaciones paranoides que dificultan conocer la verdad.
Una serie de fanáticos seguidores del investigador Don Croft aseguran que los chemtrails son parte de un programa para enfermar a la humanidad, que se está ensayando en algunas regiones. Según ellos, estaría dirigido por un gobierno en la sombra, del que forman parte los Illuminati y otras organizaciones –hasta alienígenas–, que utilizan a las Fuerzas Aéreas engañándolas con un supuesto buen fin, para dispersar estos nocivos polvos, en un plan genocida para reducir la población mundial. Que cada cual piense lo que quiera…
Lo cierto es que DeMeo y otros que se mantienen dentro de la “ortodoxia reichiana” aseguran que los llamados chemtrails son una errónea interpretación de las clásicas estelas que dejan los reactores comerciales, que en determinadas condiciones meteorológicas toman otros aspectos. Según DeMeo los creyentes en los maléficos chemtrails tienen una obsesión paranoica y se creen elegidos para salvar a la humanidad.
Una postura intermedia es la de William Thomas, periodista canadiense especializado en temas de salud y medio ambiente. Sus artículos y editoriales se publican en los principales periódicos y revistas de ocho países. La publicación NEXUS tiene fama de seria y filtra lo que publica, por lo que nos inclinamos a creer lo que escribe Thomas en su artículo ¿Chemtrails, covert climate control?, publicado en esta revista en el número de octubre-noviembre de 2001.
Según Thomas, los chemtrails son reales y están provocados por aerosoles emitidos por “aviones tanques” a una altura de 30.000 pies. Hay testigos con buenos conocimientos de aeronáutica, entre ellos, controladores, que han visto hasta 30 aparatos simultáneamente describiendo trayectorias en zig-zag, círculos y equis, hasta formar una malla de estelas distintas de las habituales. Los aviones eran cuatrimotores Stratotankers KC-135 de los que las fuerzas aéreas de EEUU tienen 650.
Thomas hizo una investigación exhaustiva de lo ocurrido en primavera de 1998, en la pequeña población de Ontario, Canadá, llamada Espanola –con N–, después de una intensa actividad de chemtrails, a cargo de Stratotankers de EEUU, identificados en fotografías. Canadá no tiene estos aviones. Los habitantes de Espanola y regiones colindantes empezaron con graves molestias respiratorias, ataques de asma, problemas articulares, intensa cefalea, fatiga extrema… Un síndrome similar a una gripe sin fiebre. Un habitante contó al periodista un hecho francamente sorprendente. Fue la pérdida momentánea de memoria a corto plazo, lo que en esta pequeña población dio lugar a una situación cómica, pues nadie se acordaba dónde había dejado aparcado el coche. La lluvia arrojó una gran cantidad de micropartículas de aluminio. El problema llegó hasta el Pparlamento y se pidieron explicaciones a la US Air Force, que negó todo.
Como éste, incluye varios testimonios. Según Thomas estos ejercicios de chemtrails tienen lugar en varios países de la OTAN, y no responden a un propósito perverso, aunque sí equivocado. Se trata de ensayos para formar un espejo estratosférico que refleje los rayos solares y neutralice el efecto invernadero del CO2. Se basa en una patente de un tal Welsbach, de la Hughes Aerospace Corp., titulada “Para la Reducción del Calentamiento Global”, que consiste en esparcir aluminio microscópico u otro material reflectante en la alta atmósfera, lo que refleja del 1 a 2% de la luz del Sol. Según una simulación de ordenador, sería suficiente para reducir el calentamiento en un 85% en los próximos 50 años, aunque se doblasen las emisiones de CO2. Así EEUU podría seguir siendo el máximo emisor del Planeta sin provocar un calentamiento global. Lo que no se ha tenido en cuenta son las consecuencias sobre la salud de la humanidad. Además del síndrome de Espanola, ya se conoce la relación del aluminio con el alzheimer, y estas partículas pueden arrastrar virus que se hallan en la estratosfera.
Al impedir el paso de los rayos solares, desde abajo el “espejo” se verá oscuro. Por otra parte, ya sea por el metal, aluminio, o por impedir la acción del Sol sobre el orgón de la zona, o ambas causas, hace que éste pase a DOR, el orgón mortífero, también oscuro, que sería la causa de los trastornos de rápida aparición como los de Espanola.
Algo positivo: la Joe Cell
En Australia, una utilización tangible del orgón, totalmente insospechada e increíble, es la Joe Cell –“Célula de Joe–. Se trata de un pequeño acumulador de orgón que se adosa a un motor de automóvil y lo hace funcionar únicamente por la energía orgónica que capta. Lleva una pequeña cantidad de agua que actúa como atractora del orgón y que no se consume. Fue inventado por un tal “Joe X”, que permanece en el anonimato y no quiere sacar ningún provecho de su invento. Desde que empezó a difundirse en 1990 hasta ahora, ha sido estudiada, ensayada y mejorada por otros inventores, ingenieros y físicos, que han aportado hipótesis para entender su funcionamiento, ya que se ha comprobado que realmente funciona, aunque no se sabe cómo. La conclusión final es el orgón.
Alex Schiffer, que ya adaptado con éxito este sistema a cuatro automóviles, y Ken Adachi –http://educate-yourself.org– y –www.nutech2000.com– proporcionan instrucciones detalladas para su construcción. Alex Schiffer acaba de publicar un libro, Experimenter’s guide to the Joe Cell, con las últimas innovaciones.
En Australia hay una asociación de interesados y expertos en la Joe Cell, que intercambian información y opiniones. La abundancia de datos, testigos, información, personas implicadas –sólo en Google 422 sitios web– y el tiempo transcurrido, 14 años, inclinan a creer en la autenticidad de este increíble invento.
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jueves, 27 de noviembre de 2008
domingo, 23 de noviembre de 2008
Aditivos peligrosos
Copiado de http://planetaesclavo.wordpress.com
Aditivos peligrosos
Con nuestra salud no se juega!Antigüamente los alimentos se conservaban con métodos e ingrredientes totalmente naturales como el humo, la sal el vinagre o las propias especias confimentarias, entre las cuales cabe destacar el tomillo y otras plantas antimicrobianas y antipútridas. Sin embargo en la actualidad los venenos no sólo proliferan en los cultivos y en los medicamentos, si no que también se utilizan en la conservación de los alimentos. Lo más grave es cuando no conformes la industria en la conservación se dedica a meter venenos legales en la coloración o en el sabor de una manera artificial. Actualmente hay más de 2.500 sutancias utilizadas por esta industria a la que solo le importa llenarse los bolsillos de euros.
El consumidor que tiene ante sí un producto alimentario debe de realizar un gran esfuerzo para conocer exactamente qué es los que le están metiendo en su organismo. Primeramente porque necesita de una buena lupa de aumento para poder leer la letra pequeña de esos ingredientes arificiales y en segundo lugar porque una vez identificados usted no dispone de información para desvelar esas claves en las que figuran escritos, así que el consumidor no tiene más remedio que acudir al Boletín Oficial del Estado (BOE del 12-1-96 para los edulcorantes, BOE del 22-1-96 para los colorantes y BOE del 22-3-97 para todos los demás) sin embargo no es aallí donde el consumidor encontrará los riesgos posibles que conlleva su uso. La Real Academia de la Lengua define la palabra “aditivo” de la siguiente manera: “Toda sustancia que, sin constituir por sí mísma un alimento ni poseer valor nutritivo, se agrega intencionadamente a los alimentos y bebidas en cantidades mínimas con objeto de modificar sus caracteres organolépticos o facilitar o mejorar su proceso de elaboración y/o conservación” (BOE 11-3-75)
La deducción bien clara es que la utilización de estos aditivos es puramente económica, es decir que el producto resulte atractivo para el consumidor, que se conserve por más tiempo para así ser rentable… etc. Los beneficiados siempre son los productores o fabricantes y la salud parece ser que importa bien poco si nos atenemos a los riesgos de estos productos a la larga en el cuerpo humano. Y no me vengan los señores legalistas con aquello de que cumplen la ley. ¿Qué ley? ¿La de España por ejemplo? Entonces que alguien me explique porqué en los países nórdicos están prohibidos casi todos los colorantes artificiales y en Estados Unidos solo se autorizan 9 y en España 23. ¿Alguna respuesta? ¿Porqué investigadores rusos sostienen que el Amaranto o sea el que nos viene en las etiquetas como E123 produce cáncer y alteraciones en los cromosomas estando prohibido en Rusia y Estados Unidos desde 1972? Curiosamente este colorante está autorizado en otros países como España y se utliza en sucedáneos de caviar, helados, salsas, conservas vegetales, mermeladas, conservas de pescado y yogur. En España se autoriza su uso en la elaboración de vinos, bebidas alcohólicas y huevas de pescado. Nos engañan, esa es la verdad. Mucho podríamos hablar de cómo nos engañan y envenenan legalmente muchas empresas que elaboran productos con todos estos venenos legales. Por ejemplo la famosa trucha asalmonada es trucha vulgar coloreada con Xantofilas, un colorante anaranjado derivado de los carotenoides y obtenido por síntesis química y que es utilizado en la alimentación de las truchas de picifactorías para conseguir un color más intenso de la carne con el consiguiente fraude para los consumidores.
Otro apartado preocupante son los edulcorantes, los cuales se utilizan muy a menudo en los mal llamados “productos Light”, y digo lo de mal llamados porque está demostrado que nunca ayudan a perder peso. Más de 40 gramos diarios de estos edulcorantes pueden provocar dolores abdominales, mareos, flatulencias y diarreas. Uno de los más temibles es el E951 (Aspartamo) que ha sido acusado de provocar convulsiones, estados de coma, tumores cerebrales y ceguera.. La famosa sacarina (E954) está prohibida en Francia y Canadá y es sabido su riesgo de contraer cáncer debido a su uso. Tanto es así que en Estados Unidos los productos que contienen sacarina están obligados a poner en la etiqueta: “puede ser peligroso para la salud”. Pero por desgracia y curiosamente, la Unión Europea se pone de acuerdo en muchas legislaciones que afectan a todos los países miembros y que son de obligado cumplimiento, mientras que en este aspecto cada país anda con la ley a su antojo y es así como encontramos muchos de estos productos prohibidos en países como Alemania, Francia, Reino Unido y sin embargo esos mismos productos o sustancias venenosas se toleran a los fabricantes de otros países como España por ejemplo.
Respecto a los conservante según investigadores japoneses el ácido sórbico (E200) podría tener efectos mutágenos. Y otro muy utilizado en la elaboración de vinos, los sulfitos (E220 al E228), provocan reacciones alérgicas, diarrea, problemas cutáneos y vómitos, además de destruir la vitamina B1. Otro conservate polémico, el E284 (ácido bórico) aún se autoriza en España a pesar de que la OMS lo considera inaceptable como aditivo. El listado de venenos legales es largo pero hay algunos dignos de ser mencionados y si aparecen en los productos que compramos es mejor desecharlos pro el bien de nuestra salud. El ácido cítrico (E330) puede provocar urticaria, los fosfatos (del E338 al E341) pueden producir desórdenes digestivos y descalcificaciones en los niños. Y hablaando de los niños: ¿sabe usted la cantidad de porquerías que contienen esos caramelitos y chuches de feria de mil colorines? ¿Realmente quiere usted que su hijo en el futuro sea un candidato a nuevas enfermedades?. Una noticia que leí hace poco reza así: “La Unión Europea está considerando la posibilidad de desautorizar algunos emulsionantes (desde el E431 al E436) debido a que podrían provocar alteraciones graves en el estómago. Es obvio que están jugando con nuestra salud, que solo se mira el bolsillo de las empresas y fabricantes de tanta porquería. De nosotros depende que ellos, los que las fabrican, las vendan o las acaben retirando. Por favor lee bien las etiquetas de los productos y actúa en consecuencia.
Mira bien en las etiquetas de los productos que consumes. La letra pequeña esconde muchos venenos legalizados por el sistema en beneficio de los de siempre: los ricos y los fabricantes industriales. No te dejes engañar: un producto natural, caduca antes pero no debe contener ni colorantes, ni conservantes. La química hace milagros de conservación que solo benefician a los bolsillos de los fabricantes. Si los productos que contienen todas esas sustancias, bajan en ventas, os aseguro que ya se espabilaran para la fabricación de productos más naturales. De nosotros depende, de los propios consumidores. Tómate tiempo cuando vayas a comprar en leer las etiquetas. Aprovecho la ocasión para revindicar una ley que por fín obligue a envasar en botellas reciclables y a hacer constar en las etiquetas cuando un producto contiene un alimento o producto modificado genéticamente. A continuación os expongo el listado completo de todos los conservantes, colorantes y aditivos, en su mayoría químicos, que se usan en la industria conservera y alimentaria.
En rojo los peligrosos, en azul los aceptables pero dudosos y en verde los naturales.
Listado completo
E100
Curcumina. Colorante amarillo, de origen natural. Constituye una parte del curry. Es un extracto de la curcuma, rizoma procedente de la India. Se parece al gengibre, incluso en el olor. Algo amargo. Se obtiene también químicamente. Se obtiene por síntesis.
Alimentos: mantequillas, quesos, leche, mostazas, té y productos de pastelería.
Toxicidad: ninguna
E101 Lactoflavina. Colorante amarillo. Origen: natural (huevos, leche, hígado). También se obtiene por medios químicos. Es la vitamina B-2
Alimentos: mantequillas, quesos, leches, productos de pastelería y postres instantáneos.
Toxicidad: ninguna
E102 Tartrazina. colorante amarillo artificial. Pertenece al grupo de de los colorantes azoicos.
Alimentos:Productos de pastelería y pescados.
Toxicidad: ALTA. Es peligroso. Puede producir asmas, alergias y eczemas, si se mezcla con analgésicos como la spirina por ejemplo.
E103 Crisoina S. Colorante amarillo. Artificial. Prohibido desde 1978 en todos los paises del mercado común.
Alimentos: pastelería y helados
Toxicidad: peligroso, especialmente para los niños.
E104 Amarillo de Quinoleína. colorante amarillo artificial. Inocuidad controvertida.
Alimentos: Pastelería y helados.
Toxicidad: sospechoso. Evitarlo
E105 Amarillo sólido. Colorante amarillo artificial del grupo de los colorantes azoicos. Prohibido desde 1978 en todos los paises del Mercado Común.
Alimentos: pastelería y helados.
Toxicidad: peligroso. Provoca alergias si se mezcla con analgésicos. Rechazar.
E106 Fosfato de Lactoflavina. Colorante amarillo de la vitamina B-2. Muchas plantas lo poseen. Tambien es conocido como E101a
Alimentos: pescados y productos de pastelería.
Toxicidad: no es tóxico.
E110 Amarillo naranja S. Colorante anaranjado artificial. Pertenece al grupo de los colorantes azoicos.
Alimentos: galletas y productos de pastelería.
Toxicidad: Peligroso! Provoca alergias si se mezcla con analgésicos.. Causa urticaria y asma. No usar
107 Amarillo 2G. Colorante amaillento artificial
Alimentos: galletas y productos de pastelería.
Toxicidad: peligoso! Mismos efectos que el E110.
E111 Naranja GGN.
Colorante anaranjado artificial. Prohibido desde 1978 en todos los paises del Mercado Común
Alimentos: caramelos, helados y pastelería.
Toxicidad: peligroso!, especialmente para los niños No usar.
E120 Cochinilla o ácido carmínico.
Colorante rojo carmín.
Alimentos: sidras, vermouths, aperitivos.
Toxicidad: Muy peligroso, en especial para los niños si se mezcla con analgésicos. Se han detectado en experimentos hechos en ratas, una disminución del crecimiento y proliferación del tejido del bazo en los conejos. Produce hiperactividad en los niños. Si lo encontrais, denunciadlo.
E121 Orcilla.
Colorante rojizo que se extrae de los líquenes pero que también se obtiene por síntesis.
Prhibido desde 1978 en todos los paises del Mercado Común.
Alimentos: sopas preparadas, potajes, pastelería y galletas.
Toxicidad: peligroso.
E122 Azorrubina.
Colorante rojo artificial.
En experimentos sobre ratones, se observó anemias, linfomas y tumores.
Alimentos: caramelos, helados y pastelería.
Toxicidad: Sospechoso pese a la poca información sobre él.
E123 Amaranto.
Colorante rojo artificial. Pertenece al grupo escalofriante de los azoicos.
Prohibido en URSS y EEUU.
Alimentos: caramelos y pastelería.
Toxicidad: peligroso.Puede producir cáncer.
E125 Escarlata G.N.
Colorante rojo oscuro artificial. Pertenece al famoso grupo de los azoicos.
Es muy dificil eliminar por el organismo.
En 1978 se prohibió en los paises del Mercado Común.
Alimentos: caramelos y pastelería.
Toxicidad: peligroso. produce alergias mezclado con analgésicos, hipertiroidismo y fototoxicidad.
E126 Ponceau 6R
Colorante rojo oscuro artificial. Pertenece al grupo de los azoicos.
En 1978 se prohibe en todos los paises del Mercado Común.
Experimentado en ratas se produjo carcinomas, sarcomas y adenomas.
Aliemntos: frutos rojos, pastelería y caramelos.
Toxicidad: peligroso. En las personas provoca alergias.
E127 Eritrosina
Colorante rojo artificial.
Inhibe la acción de la pepsina y altera la función tiroidea.
Aliemtos: frutos rojos.
Toxicidad: muy sospechosa. Abstenerse.
128 Rojo 2G
Colorante rojo artificial.
Produce alergias
Toxicidad: peligroso. Desconfiar.
E130 Azul de Antraquinona
Colorante azul artificial.
Es un potencial cancerígeno. Produce alergias y urticaria en pocos minutos.
Aliemtos: pastelería.
Toxicidad: peligroso, desconfiar.
E131 Azul patente V
Colorante artificial azulado.
Cancerígeno. Provoca alergias y urticaria
Alimentos: pastelería.
Toxicidad: peligroso, desconfiar.
E132 Indigotina I
Colorante artificial azulado.
Alimentos: sopas preparadas, tés, galletas y pastelería.
Toxicidad: Ninguna, pero tampoco es útil.
133 Azul brillante FCF
Colorante artificial azulado
Toxicidad: evitar.
E140 Clorofila A y B.
Colorante verde que se extrae de plantas. se obtiene también químicamente.
Alimentos: mostazas.
Toxicidad: No es tóxico.
E141 Complejos cúpricos de clorofilas y clorofilinas
Colorante verde. Se obtiene de clorofilas y clofilinas que contienen cobre.
Alimentos: legumbres
Toxicidad: No es tóxico.
E142 Verde ácido artificial.
Potencial cancerígeno
Toxicidad: Poca, pero evitarlo
E150 Caramelo
Colorante amarronado. se obtiene en presencia de amoníaco.
Provoca alteraciones sanguíneas en ratas experimentadas.
Alimentos: chocolate, bebidas, salasa de soja, etc.
Toxicidad: Evitarlo.
E151 Negro brillante BN
Colorante artificial negro.
Por la acción del calor se convierte en tóxico.
Produjo quistes en los intestinos en experimentos con cerdos.
Toxicidad, poca, pero yo no lo tomaría.
E152 Negro 7984
Colorante artificial negro.
Se prohibió en 1978 en los paises del Mercado Común.
Alimentos: pastelería.
Toxicidad: peligroso. abstenerse.
E153 Carbo medicinalis vegetalis.
Colorante negro obtenido del carbón vegetal.
Alimentos: conservas vegetales, condimetos, pastelería y galletas.
Toxicidad: Aunque no es tóxico, puese ser peligroso dependiendo de su pureza. No tomarlo.
154 Marrón FK
Colorante artificial.
Del grupo de los azoicos.
Tiene los mismos efectos que el E123.
Experimentos con bacterias han demostrado mutaciones genéticas.
Alimentos: ahumados
Toxicidad: peligroso.Sospechoso.
155 Marrón HT
Colorante marrón artificial. Grupo azoicos
Efectos como el 154
Toxicidad: Evitarlo, desconfiar.
E160 Caretenoides
Colorantes naturales. Se obtienen por extractos de plantas. Se obtienen también sintéticamente.
Toxicidad: ninguna, es aceptable y además el organismo convierte este colorante en vitaminas.
E161 Xantofilas
Colorantes naturales naranja. Se consigue por medio de las plantas (carotenoides)
Alimentos: galletas y pastelería.
Toxicidad: No es tóxico (menos mal)
E162 Betanina o rojo de Remolacha.
Colorante natural conseguido de extractos de remolacha.
Alimentos: pastelería.
Toxicidad: no es tóxico.
E163 Antocianinas.
Colrorante azul, violeta o rojo.
Origen: natural. Extractos de legumbres.
Alimentos: Pastelería.
Toxicidad: no es tóxico.
E170 Carbonato de calcio.
Color: blanco o gris.
Origen: mineral
Efectos: poco se sabe.
Alimentos: pastelería.
Toxicidad: no es tóxico.
E171 Bióxido de Titanio.
Color: blanco.
Origen: a base de titanio.
Efectos: Puede bloquear la respiración celular, en especial en riñones e hígado.
Alimentos: decoración de pasteles
Toxicidad: peligroso, evitarlo.
E172 Óxidos e hidróxidos de hierro.
Colorante amarillo
Origen hierro.
Alimentos: Decorados de pastelería.
Toxicidad: No es tóxico, pero mejor evitarlo.
E173 Aluminio.
Colorante gris o plateado.
Origen: aluminio.
Inocuidad controvertida.
Efectos: en cantidades importantes o con muchas impurezas resulta peligroso.
Alimentos: pastelería.
Toxicidad: evitarlo
E174 Plata
Poco utlizado.
E175 Oro
Colorante color oro.
Origen: oro
Poco utilizado
E180 Pigmento Rubí
Colorante rojo.
Origen: sintético.
sospechoso de toxicidad.
Alimentos: en las cortezas de ciertos quesos.
Toxicidad: evitarlo y desconfiar.
E181 Tierra sombra quemada.
Colorante color tierra.
Origen: combustión de hierro, manganeso, calcio y aluminio.
Alimentos: se encuentra en la corteza de ciertos quesos.
En 1978 se prohibió en todos los paises del Mercado Común.
Toxicidad: muy peligroso. Denunciad los productos.
CONSERVANTES
E200
Ácido sórbico.
Conservante natural
Origen: Natural de plantas y sintético.
Alimentos: leche fermentada y yogurs.
Toxicidad: ninguna
E201 Sorbato de Sodio.
Conservante natural o artificial.
Se obtiene de la naturaleza, pero también, artificialmente.
El organismo humano lo metaboliza perfectamente.
Alimentos: leche fermentada y yogur.
Toxicidad: ninguna.
E202 Sorbato de Potasio.
Conservante natural o artificial.
Se obtiene de la naturaleza, aunque se fabrica artificialmente.
El organismo lo asimila perfectamente.
Alimentos: leche fermentada y yogur.
Toxicidad: ninguna
E203 Sorbato de Calcio
Se obtiene en la naturaleza y artificialmente.
Bien asimilado por el organismo.
Alimentos: leche fermentada y yogur.
Toxicidad: ninguna.
¡¡¡ CUIDADO CON LOS QUE VIENEN A CONTINUACIÓN!!! E210
Acido Benzoico.
Sustancia ajena al organismo humano.
Puede presentar problemas toxicológicos y alergias.
Su acumulación en el organismo puede riesgos de cáncer. Produce asma y urticaria si se toma al mismo tiempo que colorantes. En estudios llevados a cabo con animales provocó ataques epilépticos.
ATENCIÓN: Si se mezcla con el E222 provoca problemas neurológicos.
Alimentos: mariscos en conserva y caviar.
Toxicidad: Muy peligroso. (No prohibido)
E211 Acido Benzoico.
Sustancia ajena al organismo humano.
Puede presentar problemas toxicológicos y alergias.
Su acumulación en el organismo puede riesgos de cáncer. Produce asma y urticaria si se toma al mismo tiempo que colorantes. En estudios llevados a cabo con animales provocó ataques epilépticos.
ATENCIÓN: Si se mezcla con el E222 provoca problemas neurológicos.
Alimentos: mariscos en conserva y caviar.
Toxicidad: Muy peligroso. (No prohibido)
E212 Benzoato de Potasio
Sustancia ajena al organismo humano.
Puede presentar problemas toxicológicos y alergias.
Su acumulación en el organismo puede riesgos de cáncer. Produce asma y urticaria si se toma al mismo tiempo que colorantes. En estudios llevados a cabo con animales provocó ataques epilépticos.
ATENCIÓN: Si se mezcla con el E222 provoca problemas neurológicos.
Alimentos: mariscos en conserva y caviar.
Toxicidad: Muy peligroso. (No prohibido)
E213 Benzoato de Calcio.
Sustancia ajena al organismo humano.
Puede presentar problemas toxicológicos y alergias.
Su acumulación en el organismo puede riesgos de cáncer. Produce asma y urticaria si se toma al mismo tiempo que colorantes. En estudios llevados a cabo con animales provocó ataques epilépticos.
ATENCIÓN: Si se mezcla con el E222 provoca problemas neurológicos.
Alimentos: mariscos en conserva y caviar.
Toxicidad: Muy peligroso. (No prohibido)
E214 P-hidroxibenzoato de Etilo.
Sustancia ajena al organismo humano.
Puede presentar problemas toxicológicos y alergias.
Su acumulación en el organismo puede riesgos de cáncer. Produce asma y urticaria si se toma al mismo tiempo que colorantes. En estudios llevados a cabo con animales provocó ataques epilépticos. En ratas redujo el crecimiento.
ATENCIÓN: Si se mezcla con el E222 provoca problemas neurológicos.
Alimentos: mariscos en conserva y caviar.
Toxicidad: Muy peligroso. (No prohibido)
E215 Derivado sódico del ester etílico del ácido p-hidroxibenzoico.
Sustancia ajena al organismo humano.
Puede presentar problemas toxicológicos y alergias. Riesgos de cáncer.
Su acumulación en el organismo puede riesgos de cáncer. Produce asma y urticaria si se toma al mismo tiempo que colorantes. En estudios llevados a cabo con animales provocó ataques epilépticos. En ratas redujo el crecimiento.
ATENCIÓN: Si se mezcla con el E222 provoca problemas neurológicos.
Alimentos: mariscos en conserva y caviar.
Toxicidad: Muy peligroso. (No prohibido)
E216 P-hidroxibenzoato de Propilo.
Sustancia ajena al organismo humano.
Puede presentar problemas toxicológicos y alergias.
Su acumulación en el organismo puede riesgos de cáncer. Produce asma y urticaria si se toma al mismo tiempo que colorantes. En estudios llevados a cabo con animales provocó ataques epilépticos. En ratas redujo el crecimiento.
ATENCIÓN: Si se mezcla con el E222 provoca problemas neurológicos.
Alimentos: mariscos en conserva y caviar.
Toxicidad: Muy peligroso. (No prohibido)
E217 Derivado sódico del ester propílico del ácido p-hidroxibezoico.
Sustancia ajena al organismo humano.
Puede presentar problemas toxicológicos y alergias.
Su acumulación en el organismo puede riesgos de cáncer. Produce asma y urticaria si se toma al mismo tiempo que colorantes. En estudios llevados a cabo con animales provocó ataques epilépticos. En ratas redujo el crecimiento.
ATENCIÓN: Si se mezcla con el E222 provoca problemas neurológicos.
Alimentos: mariscos en conserva y caviar.
Toxicidad: Muy peligroso. (No prohibido)
E218 P-hidroxibenzoato de metilo
Sustancia ajena al organismo humano.
Provoca alteraciones graves en el sentido del gusto.
Puede presentar problemas toxicológicos y alergias.
Su acumulación en el organismo puede riesgos de cáncer. Produce asma y urticaria si se toma al mismo tiempo que colorantes. En estudios llevados a cabo con animales provocó ataques epilépticos. En ratas redujo el crecimiento.
ATENCIÓN: Si se mezcla con el E222 provoca problemas neurológicos.
Alimentos: mariscos en conserva y caviar.
Toxicidad: Muy peligroso. (No prohibido)
E219 P-hidroxibenzoato metil de sodio
Sustancia ajena al organismo humano.
Puede presentar problemas toxicológicos y alergias.
Su acumulación en el organismo puede riesgos de cáncer. Produce asma y urticaria si se toma al mismo tiempo que colorantes. En estudios llevados a cabo con animales provocó ataques epilépticos. En ratas redujo el crecimiento.
ATENCIÓN: Si se mezcla con el E222 provoca problemas neurológicos.
Alimentos: mariscos en conserva y caviar.
Toxicidad: Muy peligroso. (No prohibido)
E220 Anhídrido sulfuroso.
Provoca irritaciones del tubo digestivo.
Hace inactiva la vitamina B1 y su consumo prolongado puede producir avitaminosis (carencia de vitaminas en el organismo), provoca dolores de cabeza y vómitos.
Alimentos: cervezas, vinos, zumos de frutas.
Toxicidad: peligroso, no tomar.
E221 Sulfato de sodio.
Provoca irritaciones del tubo digestivo.
Hace inactiva la vitamina B1 y su consumo prolongado puede producir avitaminosis (carencia de vitaminas en el organismo), provoca dolores de cabeza y vómitos.
Alimentos: cervezas, vinos, zumos de frutas.
Toxicidad: peligroso, no tomar.
E222 Bisulfito de sodio.
Provoca irritaciones del tubo digestivo.
Hace inactiva la vitamina B1 y su consumo prolongado puede producir avitaminosis (carencia de vitaminas en el organismo), provoca dolores de cabeza y vómitos.
Alimentos: cervezas, vinos, zumos de frutas.
Toxicidad: peligroso, no tomar.
E223 Disulfito de sodio.
Provoca irritaciones del tubo digestivo.
Hace inactiva la vitamina B1 y su consumo prolongado puede producir avitaminosis (carencia de vitaminas en el organismo), provoca dolores de cabeza y vómitos.
Alimentos: cervezas, vinos, zumos de frutas.
Toxicidad: peligroso, no tomar.
E224
Disulfito de potasio.
Provoca irritaciones del tubo digestivo.Peligroso para los asmáticos
Hace inactiva la vitamina B1 y su consumo prolongado puede producir avitaminosis (carencia de vitaminas en el organismo), provoca dolores de cabeza y vómitos.
Alimentos: cervezas, vinos, zumos de frutas.
Toxicidad: peligroso, no tomar.
E225
Disulfito de calcio.
Provoca irritaciones del tubo digestivo.
Hace inactiva la vitamina B1 y su consumo prolongado puede producir avitaminosis (carencia de vitaminas en el organismo), provoca dolores de cabeza y vómitos.Muy peligroso para los asmáticos.
Alimentos: cervezas, vinos, zumos de frutas.
Toxicidad: peligroso, no tomar.
E226
Sulfito de calcio.
Provoca irritaciones del tubo digestivo.
Hace inactiva la vitamina B1 y su consumo prolongado puede producir avitaminosis (carencia de vitaminas en el organismo), provoca dolores de cabeza y vómitos.
Alimentos: cervezas, vinos, zumos de frutas.
Toxicidad: peligroso, no tomar.
E227
Bisulfito de calcio.
Provoca irritaciones del tubo digestivo.
Hace inactiva la vitamina B1 y su consumo prolongado puede producir avitaminosis (carencia de vitaminas en el organismo), provoca dolores de cabeza y vómitos.
Alimentos: cervezas, vinos, zumos de frutas.
Toxicidad: peligroso, no tomar.
E230
Difenilo
Este producto penetra en los frutos y no se puede eliminar al lavarlos.
Provoca afecciones renales y hepáticas.
Actúa como antimicótico para el tratamiento superficial en los cítricos y en los plátanos.
Puede producir irritaciones en los ojos y en la nariz.
Toxicidad: peligroso, sobre todo en enfermos y niños.
E231 O-fenilfenol
Este producto penetra en los frutos y no se puede eliminar al lavarlos.
Provoca afecciones renales y hepáticas.
Actúa como antimicótico para el tratamiento superficial en los cítricos y en los plátanos.
Puede producir irritaciones en los ojos y en la nariz.
Toxicidad: peligroso, sobre todo en enfermos y niños.
E232 O-fenilfenolato
Este producto penetra en los frutos y no se puede eliminar al lavarlos.
Provoca afecciones renales y hepáticas.
Actúa como antimicótico para el tratamiento superficial en los cítricos y en los plátanos.
Puede producir irritaciones en los ojos y en la nariz.
Toxicidad: peligroso, sobre todo en enfermos y niños.
E233 Tiabendazol
Este producto penetra en los frutos y no se puede eliminar al lavarlos.
Provoca afecciones renales y hepáticas.
Actúa como antimicótico para el tratamiento superficial en los cítricos y en los plátanos.
Puede producir irritaciones en los ojos y en la nariz.
Toxicidad: peligroso, sobre todo en enfermos y niños.
E236 Ácido fórnico
Este producto puede producir un bloqueo de los enzimas ferruginosos
Es vevenoso en grandes dosis.
Está prohibido en varios paises.
Toxicidad: Sospechoso. Muy cáustico.
E237 Formiato de sodio
Este producto puede producir un bloqueo de los enzimas ferruginosos
Es vevenoso en grandes dosis.
Está prohibido en varios paises.
Toxicidad: Sospechoso.
E238 Hexametilenotetramina
Conservante que puede provocar mutaciones genéticas y cáncer. (¿Dónde está la ayuda contra el cáncer si se permite esta basura en alimentos?. Produce desarreglos intestinales o urinarios.
Alimentos: conservas de pescado, caviar y cortezas de quesos provolone.
En Francia se prohibió en el año 1972.
Toxicidad: peligroso. Evitar y desconfiar.
E240 Ácido bórico.
Conservante antiséptico que según la OMS es inaceptable como aditivo alimentario a pesar de que aún se usa por unos cuantos fabricantes “asesinos”.
Los iones bóricos se oponen a la síntesis de la glutamina en el cerebro
Prohibido en la CEE.
Alimentos: pescados y caviar.
Toxicidad: Sospechoso. Evitarlo o mejor aún no comprar los productos que lo utilicen.
E241 Tetraborato de sodio
Conservante antiséptico que según la OMS es inaceptable como aditivo alimentario a pesar de que aún se usa por unos cuantos fabricantes “asesinos”.
Los iones bóricos se oponen a la síntesis de la glutamina en el cerebro
Prohibido en la CEE.
Alimentos: pescados y caviar.
Toxicidad: Sospechoso. Evitarlo o mejor aún no comprar los productos que lo utilicen
E249
Nitrito de Potasio.
Destructor potencial de glóbulos rojos, cancerígeno.
Toxicidad: peligroso. No tomar.
E250 Nitrito de sodio.
Destructor potencial de glóbulos rojos, cancerígeno.
Puede provocar accidentes vasculares.
Alimentos: Embutidos. (Mira bien lo que compras y rechaza estas basuras)
Toxicidad: peligroso. No tomar.
E251 Nitrato de sodio.
Destructor potencial de glóbulos rojos, cancerígeno.
Puede provocar accidentes vasculares.
Alimentos: Embutidos. (Mira bien lo que compras y rechaza estas basuras)
Toxicidad: peligroso. No tomar.
E252 Nitrato de Potasio
Destructor potencial de glóbulos rojos, cancerígeno.
Puede provocar accidentes vasculares.
Alimentos: Embutidos. (Mira bien lo que compras y rechaza estas basuras)
Toxicidad: peligroso. No tomar.
E260 Ácido acético.
Acidificante de origen natural
Prohibido en varios paises si no es de origen vínico.
Toxicidad: si es de origen vínico no presenta toxicidad.
Alimentos: vinagre, condimentos y pan industrial.
E261 Acetato de Potasio.
Acidificante de origen natural
Prohibido en varios paises si no es de origen vínico.
Toxicidad: si es de origen vínico no presenta toxicidad.
Alimentos: vinagre, condimentos y pan industrial.
E262 Diacetato de Sodio.
Acidificante de origen natural
Prohibido en varios paises si no es de origen vínico.
Toxicidad: si es de origen vínico no presenta toxicidad.
Alimentos: vinagre, condimentos y pan industrial.
E263 Acetato de calcio.
Acidificante de origen natural
Prohibido en varios paises si no es de origen vínico.
Toxicidad: si es de origen vínico no presenta toxicidad.
Alimentos: vinagre, condimentos y pan industrial.
E270 Ácido láctico.
Conservante de origen natural o químico.
se utliza como acidulante.
Puede presentar cierta toxicidad en los niños recién nacidos.
Alimentos: bebidas y yogurs.
E280 Ácido propiónico.
No presenta toxicidad. El cuerpo lo metaboliza como un ácido graso.
Evitarlo las personas con migraña. (Esto debería figurar en las etiquetas, digo yo)
Alimentos: pan industrial.(El pan nuestro de cada día…)
E281 Propionato de Sodio.
No presenta toxicidad. El cuerpo lo metaboliza como un ácido graso.
Evitarlo las personas con migraña. (Esto debería figurar en las etiquetas, digo yo)
Alimentos: pan industrial.(El pan nuestro de cada día…)
E282 Propionato de calcio
No presenta toxicidad. El cuerpo lo metaboliza como un ácido graso.
Evitarlo las personas con migraña. (Esto debería figurar en las etiquetas, digo yo)
Alimentos: pan industrial.(El pan nuestro de cada día…)
E290 Anhídrido carbónico.
Se encuantra en bebidas gaseosas
Aumenta los efectos del alcohol.
No presenta toxicidad.
E300 Ácido ascórbico.
Antioxidante de origen químico que no debe confundirse con la vitamina C natural
Alimentos: conservas, salsas y bebidas.
Toxicidad: ninguna.
E301 Ascorbato de Sodio.
Antioxidante de origen químico que no debe confundirse con la vitamina C natural
Alimentos: conservas, salsas y bebidas.
Toxicidad: ninguna.
E302 Ascorbato de Calcio.
Antioxidante de origen químico que no debe confundirse con la vitamina C natural
Alimentos: conservas, salsas y bebidas.
Toxicidad: ninguna.
E303 Diacetato de Ascorbilo.
Antioxidante de origen químico que no debe confundirse con la vitamina C natural
Alimentos: conservas, salsas y bebidas.
Toxicidad: ninguna.
E304 Palmitato de ascorbilo
Antioxidante de origen químico que no debe confundirse con la vitamina C natural
Alimentos: conservas, salsas y bebidas.
Toxicidad: ninguna.
E306 Extractos de origen natural ricos en Tocoferol.
Vitamina E. Antioxidante de origen natural
Alimentos: Productos de dietética.
Toxicidad: Ninguna.
E307 Alfa-Tocoferol sintético
Alimentos: Productos de dietética.
Toxicidad: ninguna.
E308 Gama-Tocoferol sintético.
Alimentos: Productos de dietética.
Toxicidad: ninguna.
E309 Delta-Tocoferol sintético
Alimentos: Productos de dietética.
Toxicidad: ninguna.
E310 Galato de propilo
Antioxidante de origen químico.
Efectos aun desconocidos.
Toxicidad: Desconfiar y evitar en los niños.
E311 Gelato de Octilo
Antioxidante de origen químico
En fuertes dosis provoca reacciones en la mucosa bucal.
Los alérgicos a la aspirina no deben tomarlo Puede producir dermatitis.
Se encuentra en grasas y aceites
Toxicidad: peligroso, evitar
E312 Gelato de Dodecilo
Antioxidante de origen químico
En fuertes dosis provoca reacciones en la mucosa bucal.
Los alérgicos a la aspirina no deben tomarlo Puede producir dermatitis.
Se encuentra en grasas y aceites
Toxicidad: peligroso, evitar
E320 Butilhidroxianisol o BHA
Antioxidante de origen químico.
Aumenta el colesterol, alergias.
Se acumula en el cuerpo y puede provocar tumores en el hígado. Potencial cancerígeno.
Se encuentra en grasas y aceites y purés de patatas.
Toxicidad: peligroso, evitar
E321 Butilhidroxitol o BHT
Antioxidante de origen químico. Según la OMS produce atrasos en el crecimiento.
Aumenta el colesterol, alergias.
Se acumula en el cuerpo y puede provocar tumores en el hígado. Potencial cancerígeno.
Se encuentra en grasas y aceites y purés de patatas.
Toxicidad: peligroso, evitar
E322 Lecitina
Fosfoaminolípido que se extrae de la clara del huevo o de la soja y actúa como emulsionante. Se utiliza en medicina para tratar la demencia senil.
Se encuentra en chocolates, leches en polvo y margarinas.
No presenta toxicidad alguna
E325 Lactato de Sodio
Sal del ácido láctico
Se encuentra en productos de confitería y quesos fundidos.
No presenta toxicidad alguna
E326 Lactato de Potasio
Sal del ácido láctico
Se encuentra en productos de confitería y quesos fundidos.
No presenta toxicidad alguna
E327 Lactato de Calcio
Sal del ácido láctico
Se encuentra en productos de confitería y quesos fundidos.
No presenta toxicidad alguna
E330 Ácido cítrico
Generalmente de origen químico.
Se emplea en bebidas gaseosas y “colas”.
En casos aislados puede provocar urticaria y edemas de Quincke
Como todo ácido, en cantidades desorbitadas puede causar pequeñas úlceras en la membrana mucosa de la boca y puede erosionar los dientes.
Se encuentra en vinos, quesos y bebidas gaseosas.
No es tóxico, pero tampoco recomendable
E331 Citrato de sodio.
Generalmente de origen químico.
Se emplea en bebidas gaseosas y “colas”.
En casos aislados puede provocar urticaria y edemas de Quincke
Como todo ácido, en cantidades desorbitadas puede causar pequeñas úlceras en la membrana mucosa de la boca y puede erosionar los dientes.
Se encuentra en vinos, quesos y bebidas gaseosas.
No es tóxico, pero tampoco recomendable
E332 Citrato de Potasio
Generalmente de origen químico.
Se emplea en bebidas gaseosas y “colas”.
En casos aislados puede provocar urticaria y edemas de Quincke
Como todo ácido, en cantidades desorbitadas puede causar pequeñas úlceras en la membrana mucosa de la boca y puede erosionar los dientes.
Se encuentra en vinos, quesos y bebidas gaseosas.
No es tóxico, pero tampoco recomendable
E333 Citrato de Calcio
Generalmente de origen químico.
Se emplea en bebidas gaseosas y “colas”.
En casos aislados puede provocar urticaria y edemas de Quincke
Como todo ácido, en cantidades desorbitadas puede causar pequeñas úlceras en la membrana mucosa de la boca y puede erosionar los dientes.
Se encuentra en vinos, quesos y bebidas gaseosas.
No es tóxico, pero tampoco recomendable
E334 Ácido tartárico
Se encuentra en mermeladas y bebidas gaseosas
No es tóxico
E335 Tartrato de Sodio
Sal del ácido tartárico
Se encuentra en mermeladas y bebidas gaseosas
No es tóxico
E336 Tartrato de potasio
Sal del ácido tartárico
Se encuentra en mermeladas y bebidas gaseosas
No es tóxico
E337 Tartrato de sodio y Potasio
Sal del ácido tartárico
Se encuentra en mermeladas y bebidas gaseosas
No es tóxico
LISTADO EN INGLÉS
E 100 Curcumin
E 101 (i) Riboflavin (ii) Riboflavin-5′-phosphate
E 102 Tartrazine
E 104 Quinoline Yellow
E 110 Sunset Yellow FCF, Orange Yellow S E 120 Cochineal, Carminic acid, Carmines
E 122 Azorubine, Carmoisine
E 123 Amaranth
E 124 Ponceau 4R, Cochineal Red A
E 127 Erythrosine
E 128 Red 2G
E 129 Allura Red AC
E 131 Patent Blue V
E 132 Indigotine, Indigo carmine
E 133 Brilliant Blue FCF
E 140 Chlorophylis and Chlorophyllins: (i) Chlorophylls (ii) Chlorophyllins
E 141 Copper complexes of chlorophylls and chlorophyllins (i) Copper complexes of chlorophylls (ii) Copper complexes of chlorophyllins
E 142 Greens S
E 150a Plain caramel
E 150b Caustic sulphite caramel
E 150c Ammonia caramel
E 150d Sulphite ammonia caramel
E 151 Brilliant Black BN, Black PN
E 153 Vegetable carbon
E 154 Brown FK
E 155 Brown HT
E 160a Carotenes: (i) Mixed carotenes (ii) Beta-carotene
E 160b Annatto, bixin, norbixin
E 160c Paprika extract, capsanthin, capsorubin
E 160d Lycopene
E 160e Beta-apo-8′-carotenal (C 30)
E 160f Ethyl ester of beta-apo-8′-carotenic acid (C 30)
E 161b Lutein
E 161g Canthaxanthin
E 162 Beetroot Red, betanin
E 163 Anthocyanins
E 170 Calcium carbonates
E 171 Titanium dioxide
E 172 Iron oxides and hydroxides
E 173 Aluminium
E 174 Silver
E 175 Gold
E 180 Latolrubine BK
E 200 Sorbic acid
E 202 Potassium sorbate
E 203 Calcium sorbate
E 210 Benzoic acid
E 211 Sodium benzoate
E 212 Potassium benzoate
E 213 Calcium benzoate
E 214 Ethyl p-hydroxybenzoate
E 215 Sodium ethyl p-hydroxybenzoate
E 216 Propyl p-hydroxybenzoate
E 217 Sodium propyl p-hydroxybenzoate
E 218 Methyl p-hydroxybenzoate
E 219 Sodium methyl p-hydroxybenzoate
E 220 Sulphur dioxide
E 221 Sodium sulphite
E 222 Sodium hydrogen sulphite
E 223 Sodium metabisulphite
E 224 Potassium metabisulphite
E 226 Calcium sulphite
E 227 Calcium hydrogen sulphite
E 228 Potassium hydrogen sulphite
E 230 Biphenyl, diphenyl
E 231 Orthophenyl phenol
E 232 Sodium orthophenyl phenol
E 233 Thiabendazole
E 234 Nisin
E 235 Natamycin
E 239 Hexamethylene tetramine
E 242 Dimethyl dicarbonate
E 250 Sodium nitrite
E 251 Sodium nitrate
E 252 Potassium nitrate
E 260 Acetic acid
E 261 Potassium acetate
E 262 Sodium acetates (i) Sodium acetate (ii) Sodium hydrogen acetate (sodium diacetate)
E 263 Calcium acetate
E 270 Lactic acid
E 280 Propionic acid
E 281 Sodium propionate
E 282 Calcium propionate
E 283 Potassium propionate
E 284 Boric acid
E 285 Sodium tetraborate (borax)
E 249 Potassium nitrite
E 290 Carbon dioxide
E 296 Malic acid
E 297 Fumaric acid
E 300 Ascorbic acid
E 301 Sodium ascorbate
E 302 Calcium ascorbate
E 304 Fatty acid esters of ascorbic acid (i) Ascorbyl palmitate (ii) Ascorbyl stearate
E 306 Tocopherol-rich extract
E 307 Alpha-tocopherol
E 308 Gamma-tocopherol
E 309 Delta-tocopherol
E 310 Propyl gallate
E 311 Octyl gallate
E 312 Dodecyl gallate
E 315 Erythorbic acid
E 316 Sodium erythorbate
E 320 Butylated hydroxyanisole (BHA)
E 321 Butylated hydroxytoluene (BHT)
E 322 Lecithins
E 325 Sodium lactate
E 326 Potassium lactate
E 327 Calcium lactate
E 330 Citric acid
E 331 Sodium citrates (i) Monosodium citrate (ii) Disodium citrate (iii) Trisodium citrate
E 332 Potassium citrates (i) Monopotassium citrate (ii) Tripotassium citrate
E 333 Calcium citrates (i) Monocalcium citrate (ii) Dicalcium citrate (iii) Tricalcium citrate
E 334 Tartaric acid (L(+)-)
E 335 Sodium tartrates (i) Monosodium tartrate (ii) Disodium tartrate
E 336 Potassium tartrates (i) Monopotassium tartrate (ii) Dipotassium tartrate
E 337 Sodium potassium tartrate
E 338 Phosphoric acid
E 339 Sodium phosphates (i) Monosodium phosphate (ii) Disodium phosphate (iii) Trisodium phosphate
E 340 Potassium phosphates (i) Monopotassium phosphate (ii) Dipotassium phosphate (iii) Tripotassium phosphate
E 341 Calcium phosphates
E 341 Calcium phosphates (i) Monocalcium phosphate (ii) Dicalcium phosphate (iii) Tricalcium phosphate
E 350 Sodium malates (i) Sodium malate (ii) Sodium hydrogen malate
E 351 Potassium malate
E 352 Calcium malates (i) Calcium malate (ii) Calcium hydrogen malate
E 353 Metatartaric acid
E 354 Calcium tartrate
E 355 Adipic acid
E 356 Sodium adipate
E 357 Potassium adipate
E 363 Succinic acid
E 380 Triammonium citrate
E 385 Calcium disodium ethylene diamine tetra-acetate (Calcium disodium EDTA)
E 400 Alginic acid
E 401 Sodium alginate
E 402 Potassium alginate
E 403 Ammonium alginate
E 404 Calcium alginate
E 405 Propan-1,2-diol alginate
E 406 Agar
E 407 Carrageenan
E 407a Processed eucheuma seaweed [Note - this additive was added by an amendment agreed in December 1996]
E 410 Locust bean gum
E 412 Guar gum
E 413 Tragacanth
E 414 Acacia gum (gum arabic)
E 415 Xanthan gum
E 416 Karaya gum
E 417 Tara gum
E 418 Gellan gum
E 420 Sorbitol (i) Sorbitol (ii) Sorbitol syrup
E 421 Mannitol
E 422 Glycerol
E 425 Konjac (i) Konjac gum (ii) Konjac glucomannane [Note - this additive is under discussion and may be included in a future amendment to the Directive on miscellaneous additives]
E 431 Polyoxyethylene (40) stearate
E 432 Polyoxyethylene sorbitan monolaurate (polysorbate 20)
E 433 Polyoxyethylene sorbitan monooleate (polysorbate 80)
E 434 Polyoxyethylene sorbitan monopalmitate (polysorbate 40)
E 435 Polyoxyethylene sorbitan monostearate (polysorbate 60)
E 436 Polyoxyethylene sorbitan tristearate (polysorbate 65)
E 440 Pectins (i) pectin (ii) amidated pectin
E 442 Ammonium phosphatides
E 444 Sucrose acetate isobutyrate
E 445 Glycerol esters of wood rosins
E 450 Diphosphates (i) Disodium diphosphate (ii) Trisodium diphosphate(iii) Tetrasodium diphosphate (iv) Dipotassium diphosphate (v) Tetrapotassium diphosphate (vi) Dicalcium diphosphate (vii) Calcium dihydrogen diphosphate
E 451 Triphosphates (i) Pentasodium triphosphate (ii) Pentapotassium triphosphate
E 452 Polyphosphates (i) Sodium polyphosphates (ii) Potassium polyphosphates (iii) Sodium calcium polyphosphate (iv) Calcium polyphophates
E 459 Beta-cyclodextrine [Note - this additive is under discussion and may be included in a future amendment to the Directive on miscellaneous additives]
E 460 Cellulose (i) Microcrystalline cellulose (ii) Powdered cellulose
E 461 Methyl cellulose
E 463 Hydroxypropyl cellulose
E 464 Hydroxypropyl methyl cellulose
E 465 Ethyl methyl cellulose
E 466 Carboxy methyl cellulose, Sodium carboxy methyl cellulose
E 470a Sodium, potassium and calcium salts of fatty acids
E 470b Magnesium salts of fatty acids
E 471 Mono- and diglycerides of fatty acids
E 472a Acetic acid esters of mono- and diglycerides of fatty acids
E 472b Lactic acid esters of mono- and diglycerides of fatty acids
E 472c Citric acid esters of mono- and diglycerides of fatty acids
E 472d Tartaric acid esters of mono- and diglycerides of fatty acids
E 472e Mono- and diacetyl tartaric acid esters of mono- and diglycerides of fatty acids
E 472f Mixed acetic and tartaric acid esters of mono- and diglycerides of fatty acids
E 473 Sucrose esters of fatty acids
E 474 Sucroglycerides
E 475 Polyglycerol esters of fatty acids
E 476 Polyglycerol polyricinoleate
E 477 Propane-1,2-diol esters of fatty acids
E 479b Thermally oxidized soya bean oil interacted with mono- and diglycerides of fatty acids
E 481 Sodium stearoyl-2-lactylate
E 482 Calcium stearoyl-2-lactylate
E 483 Stearyl tartrate
E 491 Sorbitan monostearate
E 492 Sorbitan tristearate
E 493 Sorbitan monolaurate
E 494 Sorbitan monooleate
E 495 Sorbitan monopalmitate
E 500 Sodium carbonates (i) Sodium carbonate (ii) Sodium hydrogen carbonate (iii) Sodium sesquicarbonate
E 501 Potassium carbonates (i) Potassium carbonate (ii) Potassium hydrogen carbonate
E 503 Ammonium carbonates (i) Ammonium carbonate (ii) Ammonium hydrogen carbonate
E 504 Magnesium carbonates (i) Magnesium carbonate (ii) Magnesium hydroxide carbonate (syn.: Magnesium hydrogen carbonate)
E 507 Hydrochloric acid
E 508 Potassium chloride
E 509 Calcium chloride
E 511 Magnesium chloride
E 512 Stannous chloride
E 513 Sulphuric acid
E 514 Sodium sulphates (i) Sodium sulphate (ii) Sodium hydrogen sulphate
E 515 Potassium sulphates (i) Potassium sulphate (ii) Potassium hydrogen sulphate
E 516 Calcium sulphate
E 517 Ammonium sulphate
E 520 Aluminium sulphate
E 521 Aluminium sodium sulphate
E 522 Aluminium potassium sulphate
E 523 Aluminium ammonium sulphate
E 524 Sodium hydroxide
E 525 Potassium hydroxide
E 526 Calcium hydroxide
E 527 Ammonium hydroxide
E 528 Magnesium hydroxide
E 529 Calcium oxide
E 530 Magnesium oxide
E 535 Sodium ferrocyanide
E 536 Potassium ferrocyanide
E 538 Calcium ferrocyanide
E 541 Sodium aluminium phosphate, acidic
E 551 Silicon dioxide
E 552 Calcium silicate
E 553a (i) Magnesium silicate (ii) Magnesium trisilicate
E 553b Talc
E 554 Sodium aluminium silicate
E 555 Potassium aluminium silicate
E 556 Calcium aluminium silicate
E 558 Bentonite
E 559 Aluminium silicate (Kaolin)
E 570 Fatty acids
E 574 Gluconic acid
E 575 Glucono-delta-lactone
E 576 Sodium gluconate
E 577 Potassium gluconate
E 578 Calcium gluconate
E 579 Ferrous gluconate
E 585 Ferrous lactate
E 620 Glutamic acid
E 621 Monosodium glutamate
E 622 Monopotassium glutamate
E 623 Calcium diglutamate
E 624 Monoammonium glutamate
E 625 Magnesium diglutamate
E 626 Guanylic acid
E 627 Disodium guanylate
E 628 Dipotassium guanylate
E 629 Calcium guanylate
E 630 Inosinic acid
E 631 Disodium inosinate
E 632 Dipotassium inosinate
E 633 Calcium inosinate
E 634 Calcium 5′-ribonucleotides
E 635 Disodium 5′-ribonucleotides
E 640 Glycine and its sodium salt
E 900 Dimethyl polysiloxane
E 901 Beeswax
E 901 Beeswax, white and yellow
E 902 Candelilla wax
E 903 Carnauba wax
E 904 Shellac
E 912 Montan acid esters
E 914 Oxidized polyethylene wax
E 927b Carbamide
E 938 Argon
E 939 Helium
E 941 Nitrogen
E 942 Nitrous oxide
E 948 Oxygen
E 950 Acesulfame K
E 951 Aspartame
E 952 Cyclamic acid and its Na and Ca salts
E 953 Isomalt
E 954 Saccharin and its Na, K and Ca salts
E 957 Thaumatin
E 959 Neohesperidine DC
E 965 Maltitol (i) Maltitol (ii) Maltitol syrup
E 966 Lactitol
E 967 Xylitol
E 999 Quillaia extract
E 1105 Lysozyme
E 1200 Polydextrose
E 1201 Polyvinylpyrrolidone
E 1202 Polyvinylpolypyrrolidone
E 1404 Oxidized starch
E 1410 Monostarch phosphate
E 1412 Distarch phosphate
E 1413 Phosphated distarch phosphate
E 1414 Acetylated distarch phosphate
E 1420 Acetylated starch
E 1422 Acetylated distarch adipate
E 1440 Hydroxy propyl starch
E 1442 Hydroxy propyl distarch phosphate
E 1450 Starch sodium octenyl succinate
E 1505 Triethyl citrate E 1518 Glyceryl triacetate (triacetin)
———————————————————————————
*Información extraida de la página web ecoaldea.com
Aditivos peligrosos
Con nuestra salud no se juega!Antigüamente los alimentos se conservaban con métodos e ingrredientes totalmente naturales como el humo, la sal el vinagre o las propias especias confimentarias, entre las cuales cabe destacar el tomillo y otras plantas antimicrobianas y antipútridas. Sin embargo en la actualidad los venenos no sólo proliferan en los cultivos y en los medicamentos, si no que también se utilizan en la conservación de los alimentos. Lo más grave es cuando no conformes la industria en la conservación se dedica a meter venenos legales en la coloración o en el sabor de una manera artificial. Actualmente hay más de 2.500 sutancias utilizadas por esta industria a la que solo le importa llenarse los bolsillos de euros.
El consumidor que tiene ante sí un producto alimentario debe de realizar un gran esfuerzo para conocer exactamente qué es los que le están metiendo en su organismo. Primeramente porque necesita de una buena lupa de aumento para poder leer la letra pequeña de esos ingredientes arificiales y en segundo lugar porque una vez identificados usted no dispone de información para desvelar esas claves en las que figuran escritos, así que el consumidor no tiene más remedio que acudir al Boletín Oficial del Estado (BOE del 12-1-96 para los edulcorantes, BOE del 22-1-96 para los colorantes y BOE del 22-3-97 para todos los demás) sin embargo no es aallí donde el consumidor encontrará los riesgos posibles que conlleva su uso. La Real Academia de la Lengua define la palabra “aditivo” de la siguiente manera: “Toda sustancia que, sin constituir por sí mísma un alimento ni poseer valor nutritivo, se agrega intencionadamente a los alimentos y bebidas en cantidades mínimas con objeto de modificar sus caracteres organolépticos o facilitar o mejorar su proceso de elaboración y/o conservación” (BOE 11-3-75)
La deducción bien clara es que la utilización de estos aditivos es puramente económica, es decir que el producto resulte atractivo para el consumidor, que se conserve por más tiempo para así ser rentable… etc. Los beneficiados siempre son los productores o fabricantes y la salud parece ser que importa bien poco si nos atenemos a los riesgos de estos productos a la larga en el cuerpo humano. Y no me vengan los señores legalistas con aquello de que cumplen la ley. ¿Qué ley? ¿La de España por ejemplo? Entonces que alguien me explique porqué en los países nórdicos están prohibidos casi todos los colorantes artificiales y en Estados Unidos solo se autorizan 9 y en España 23. ¿Alguna respuesta? ¿Porqué investigadores rusos sostienen que el Amaranto o sea el que nos viene en las etiquetas como E123 produce cáncer y alteraciones en los cromosomas estando prohibido en Rusia y Estados Unidos desde 1972? Curiosamente este colorante está autorizado en otros países como España y se utliza en sucedáneos de caviar, helados, salsas, conservas vegetales, mermeladas, conservas de pescado y yogur. En España se autoriza su uso en la elaboración de vinos, bebidas alcohólicas y huevas de pescado. Nos engañan, esa es la verdad. Mucho podríamos hablar de cómo nos engañan y envenenan legalmente muchas empresas que elaboran productos con todos estos venenos legales. Por ejemplo la famosa trucha asalmonada es trucha vulgar coloreada con Xantofilas, un colorante anaranjado derivado de los carotenoides y obtenido por síntesis química y que es utilizado en la alimentación de las truchas de picifactorías para conseguir un color más intenso de la carne con el consiguiente fraude para los consumidores.
Otro apartado preocupante son los edulcorantes, los cuales se utilizan muy a menudo en los mal llamados “productos Light”, y digo lo de mal llamados porque está demostrado que nunca ayudan a perder peso. Más de 40 gramos diarios de estos edulcorantes pueden provocar dolores abdominales, mareos, flatulencias y diarreas. Uno de los más temibles es el E951 (Aspartamo) que ha sido acusado de provocar convulsiones, estados de coma, tumores cerebrales y ceguera.. La famosa sacarina (E954) está prohibida en Francia y Canadá y es sabido su riesgo de contraer cáncer debido a su uso. Tanto es así que en Estados Unidos los productos que contienen sacarina están obligados a poner en la etiqueta: “puede ser peligroso para la salud”. Pero por desgracia y curiosamente, la Unión Europea se pone de acuerdo en muchas legislaciones que afectan a todos los países miembros y que son de obligado cumplimiento, mientras que en este aspecto cada país anda con la ley a su antojo y es así como encontramos muchos de estos productos prohibidos en países como Alemania, Francia, Reino Unido y sin embargo esos mismos productos o sustancias venenosas se toleran a los fabricantes de otros países como España por ejemplo.
Respecto a los conservante según investigadores japoneses el ácido sórbico (E200) podría tener efectos mutágenos. Y otro muy utilizado en la elaboración de vinos, los sulfitos (E220 al E228), provocan reacciones alérgicas, diarrea, problemas cutáneos y vómitos, además de destruir la vitamina B1. Otro conservate polémico, el E284 (ácido bórico) aún se autoriza en España a pesar de que la OMS lo considera inaceptable como aditivo. El listado de venenos legales es largo pero hay algunos dignos de ser mencionados y si aparecen en los productos que compramos es mejor desecharlos pro el bien de nuestra salud. El ácido cítrico (E330) puede provocar urticaria, los fosfatos (del E338 al E341) pueden producir desórdenes digestivos y descalcificaciones en los niños. Y hablaando de los niños: ¿sabe usted la cantidad de porquerías que contienen esos caramelitos y chuches de feria de mil colorines? ¿Realmente quiere usted que su hijo en el futuro sea un candidato a nuevas enfermedades?. Una noticia que leí hace poco reza así: “La Unión Europea está considerando la posibilidad de desautorizar algunos emulsionantes (desde el E431 al E436) debido a que podrían provocar alteraciones graves en el estómago. Es obvio que están jugando con nuestra salud, que solo se mira el bolsillo de las empresas y fabricantes de tanta porquería. De nosotros depende que ellos, los que las fabrican, las vendan o las acaben retirando. Por favor lee bien las etiquetas de los productos y actúa en consecuencia.
Mira bien en las etiquetas de los productos que consumes. La letra pequeña esconde muchos venenos legalizados por el sistema en beneficio de los de siempre: los ricos y los fabricantes industriales. No te dejes engañar: un producto natural, caduca antes pero no debe contener ni colorantes, ni conservantes. La química hace milagros de conservación que solo benefician a los bolsillos de los fabricantes. Si los productos que contienen todas esas sustancias, bajan en ventas, os aseguro que ya se espabilaran para la fabricación de productos más naturales. De nosotros depende, de los propios consumidores. Tómate tiempo cuando vayas a comprar en leer las etiquetas. Aprovecho la ocasión para revindicar una ley que por fín obligue a envasar en botellas reciclables y a hacer constar en las etiquetas cuando un producto contiene un alimento o producto modificado genéticamente. A continuación os expongo el listado completo de todos los conservantes, colorantes y aditivos, en su mayoría químicos, que se usan en la industria conservera y alimentaria.
En rojo los peligrosos, en azul los aceptables pero dudosos y en verde los naturales.
Listado completo
E100
Curcumina. Colorante amarillo, de origen natural. Constituye una parte del curry. Es un extracto de la curcuma, rizoma procedente de la India. Se parece al gengibre, incluso en el olor. Algo amargo. Se obtiene también químicamente. Se obtiene por síntesis.
Alimentos: mantequillas, quesos, leche, mostazas, té y productos de pastelería.
Toxicidad: ninguna
E101 Lactoflavina. Colorante amarillo. Origen: natural (huevos, leche, hígado). También se obtiene por medios químicos. Es la vitamina B-2
Alimentos: mantequillas, quesos, leches, productos de pastelería y postres instantáneos.
Toxicidad: ninguna
E102 Tartrazina. colorante amarillo artificial. Pertenece al grupo de de los colorantes azoicos.
Alimentos:Productos de pastelería y pescados.
Toxicidad: ALTA. Es peligroso. Puede producir asmas, alergias y eczemas, si se mezcla con analgésicos como la spirina por ejemplo.
E103 Crisoina S. Colorante amarillo. Artificial. Prohibido desde 1978 en todos los paises del mercado común.
Alimentos: pastelería y helados
Toxicidad: peligroso, especialmente para los niños.
E104 Amarillo de Quinoleína. colorante amarillo artificial. Inocuidad controvertida.
Alimentos: Pastelería y helados.
Toxicidad: sospechoso. Evitarlo
E105 Amarillo sólido. Colorante amarillo artificial del grupo de los colorantes azoicos. Prohibido desde 1978 en todos los paises del Mercado Común.
Alimentos: pastelería y helados.
Toxicidad: peligroso. Provoca alergias si se mezcla con analgésicos. Rechazar.
E106 Fosfato de Lactoflavina. Colorante amarillo de la vitamina B-2. Muchas plantas lo poseen. Tambien es conocido como E101a
Alimentos: pescados y productos de pastelería.
Toxicidad: no es tóxico.
E110 Amarillo naranja S. Colorante anaranjado artificial. Pertenece al grupo de los colorantes azoicos.
Alimentos: galletas y productos de pastelería.
Toxicidad: Peligroso! Provoca alergias si se mezcla con analgésicos.. Causa urticaria y asma. No usar
107 Amarillo 2G. Colorante amaillento artificial
Alimentos: galletas y productos de pastelería.
Toxicidad: peligoso! Mismos efectos que el E110.
E111 Naranja GGN.
Colorante anaranjado artificial. Prohibido desde 1978 en todos los paises del Mercado Común
Alimentos: caramelos, helados y pastelería.
Toxicidad: peligroso!, especialmente para los niños No usar.
E120 Cochinilla o ácido carmínico.
Colorante rojo carmín.
Alimentos: sidras, vermouths, aperitivos.
Toxicidad: Muy peligroso, en especial para los niños si se mezcla con analgésicos. Se han detectado en experimentos hechos en ratas, una disminución del crecimiento y proliferación del tejido del bazo en los conejos. Produce hiperactividad en los niños. Si lo encontrais, denunciadlo.
E121 Orcilla.
Colorante rojizo que se extrae de los líquenes pero que también se obtiene por síntesis.
Prhibido desde 1978 en todos los paises del Mercado Común.
Alimentos: sopas preparadas, potajes, pastelería y galletas.
Toxicidad: peligroso.
E122 Azorrubina.
Colorante rojo artificial.
En experimentos sobre ratones, se observó anemias, linfomas y tumores.
Alimentos: caramelos, helados y pastelería.
Toxicidad: Sospechoso pese a la poca información sobre él.
E123 Amaranto.
Colorante rojo artificial. Pertenece al grupo escalofriante de los azoicos.
Prohibido en URSS y EEUU.
Alimentos: caramelos y pastelería.
Toxicidad: peligroso.Puede producir cáncer.
E125 Escarlata G.N.
Colorante rojo oscuro artificial. Pertenece al famoso grupo de los azoicos.
Es muy dificil eliminar por el organismo.
En 1978 se prohibió en los paises del Mercado Común.
Alimentos: caramelos y pastelería.
Toxicidad: peligroso. produce alergias mezclado con analgésicos, hipertiroidismo y fototoxicidad.
E126 Ponceau 6R
Colorante rojo oscuro artificial. Pertenece al grupo de los azoicos.
En 1978 se prohibe en todos los paises del Mercado Común.
Experimentado en ratas se produjo carcinomas, sarcomas y adenomas.
Aliemntos: frutos rojos, pastelería y caramelos.
Toxicidad: peligroso. En las personas provoca alergias.
E127 Eritrosina
Colorante rojo artificial.
Inhibe la acción de la pepsina y altera la función tiroidea.
Aliemtos: frutos rojos.
Toxicidad: muy sospechosa. Abstenerse.
128 Rojo 2G
Colorante rojo artificial.
Produce alergias
Toxicidad: peligroso. Desconfiar.
E130 Azul de Antraquinona
Colorante azul artificial.
Es un potencial cancerígeno. Produce alergias y urticaria en pocos minutos.
Aliemtos: pastelería.
Toxicidad: peligroso, desconfiar.
E131 Azul patente V
Colorante artificial azulado.
Cancerígeno. Provoca alergias y urticaria
Alimentos: pastelería.
Toxicidad: peligroso, desconfiar.
E132 Indigotina I
Colorante artificial azulado.
Alimentos: sopas preparadas, tés, galletas y pastelería.
Toxicidad: Ninguna, pero tampoco es útil.
133 Azul brillante FCF
Colorante artificial azulado
Toxicidad: evitar.
E140 Clorofila A y B.
Colorante verde que se extrae de plantas. se obtiene también químicamente.
Alimentos: mostazas.
Toxicidad: No es tóxico.
E141 Complejos cúpricos de clorofilas y clorofilinas
Colorante verde. Se obtiene de clorofilas y clofilinas que contienen cobre.
Alimentos: legumbres
Toxicidad: No es tóxico.
E142 Verde ácido artificial.
Potencial cancerígeno
Toxicidad: Poca, pero evitarlo
E150 Caramelo
Colorante amarronado. se obtiene en presencia de amoníaco.
Provoca alteraciones sanguíneas en ratas experimentadas.
Alimentos: chocolate, bebidas, salasa de soja, etc.
Toxicidad: Evitarlo.
E151 Negro brillante BN
Colorante artificial negro.
Por la acción del calor se convierte en tóxico.
Produjo quistes en los intestinos en experimentos con cerdos.
Toxicidad, poca, pero yo no lo tomaría.
E152 Negro 7984
Colorante artificial negro.
Se prohibió en 1978 en los paises del Mercado Común.
Alimentos: pastelería.
Toxicidad: peligroso. abstenerse.
E153 Carbo medicinalis vegetalis.
Colorante negro obtenido del carbón vegetal.
Alimentos: conservas vegetales, condimetos, pastelería y galletas.
Toxicidad: Aunque no es tóxico, puese ser peligroso dependiendo de su pureza. No tomarlo.
154 Marrón FK
Colorante artificial.
Del grupo de los azoicos.
Tiene los mismos efectos que el E123.
Experimentos con bacterias han demostrado mutaciones genéticas.
Alimentos: ahumados
Toxicidad: peligroso.Sospechoso.
155 Marrón HT
Colorante marrón artificial. Grupo azoicos
Efectos como el 154
Toxicidad: Evitarlo, desconfiar.
E160 Caretenoides
Colorantes naturales. Se obtienen por extractos de plantas. Se obtienen también sintéticamente.
Toxicidad: ninguna, es aceptable y además el organismo convierte este colorante en vitaminas.
E161 Xantofilas
Colorantes naturales naranja. Se consigue por medio de las plantas (carotenoides)
Alimentos: galletas y pastelería.
Toxicidad: No es tóxico (menos mal)
E162 Betanina o rojo de Remolacha.
Colorante natural conseguido de extractos de remolacha.
Alimentos: pastelería.
Toxicidad: no es tóxico.
E163 Antocianinas.
Colrorante azul, violeta o rojo.
Origen: natural. Extractos de legumbres.
Alimentos: Pastelería.
Toxicidad: no es tóxico.
E170 Carbonato de calcio.
Color: blanco o gris.
Origen: mineral
Efectos: poco se sabe.
Alimentos: pastelería.
Toxicidad: no es tóxico.
E171 Bióxido de Titanio.
Color: blanco.
Origen: a base de titanio.
Efectos: Puede bloquear la respiración celular, en especial en riñones e hígado.
Alimentos: decoración de pasteles
Toxicidad: peligroso, evitarlo.
E172 Óxidos e hidróxidos de hierro.
Colorante amarillo
Origen hierro.
Alimentos: Decorados de pastelería.
Toxicidad: No es tóxico, pero mejor evitarlo.
E173 Aluminio.
Colorante gris o plateado.
Origen: aluminio.
Inocuidad controvertida.
Efectos: en cantidades importantes o con muchas impurezas resulta peligroso.
Alimentos: pastelería.
Toxicidad: evitarlo
E174 Plata
Poco utlizado.
E175 Oro
Colorante color oro.
Origen: oro
Poco utilizado
E180 Pigmento Rubí
Colorante rojo.
Origen: sintético.
sospechoso de toxicidad.
Alimentos: en las cortezas de ciertos quesos.
Toxicidad: evitarlo y desconfiar.
E181 Tierra sombra quemada.
Colorante color tierra.
Origen: combustión de hierro, manganeso, calcio y aluminio.
Alimentos: se encuentra en la corteza de ciertos quesos.
En 1978 se prohibió en todos los paises del Mercado Común.
Toxicidad: muy peligroso. Denunciad los productos.
CONSERVANTES
E200
Ácido sórbico.
Conservante natural
Origen: Natural de plantas y sintético.
Alimentos: leche fermentada y yogurs.
Toxicidad: ninguna
E201 Sorbato de Sodio.
Conservante natural o artificial.
Se obtiene de la naturaleza, pero también, artificialmente.
El organismo humano lo metaboliza perfectamente.
Alimentos: leche fermentada y yogur.
Toxicidad: ninguna.
E202 Sorbato de Potasio.
Conservante natural o artificial.
Se obtiene de la naturaleza, aunque se fabrica artificialmente.
El organismo lo asimila perfectamente.
Alimentos: leche fermentada y yogur.
Toxicidad: ninguna
E203 Sorbato de Calcio
Se obtiene en la naturaleza y artificialmente.
Bien asimilado por el organismo.
Alimentos: leche fermentada y yogur.
Toxicidad: ninguna.
¡¡¡ CUIDADO CON LOS QUE VIENEN A CONTINUACIÓN!!! E210
Acido Benzoico.
Sustancia ajena al organismo humano.
Puede presentar problemas toxicológicos y alergias.
Su acumulación en el organismo puede riesgos de cáncer. Produce asma y urticaria si se toma al mismo tiempo que colorantes. En estudios llevados a cabo con animales provocó ataques epilépticos.
ATENCIÓN: Si se mezcla con el E222 provoca problemas neurológicos.
Alimentos: mariscos en conserva y caviar.
Toxicidad: Muy peligroso. (No prohibido)
E211 Acido Benzoico.
Sustancia ajena al organismo humano.
Puede presentar problemas toxicológicos y alergias.
Su acumulación en el organismo puede riesgos de cáncer. Produce asma y urticaria si se toma al mismo tiempo que colorantes. En estudios llevados a cabo con animales provocó ataques epilépticos.
ATENCIÓN: Si se mezcla con el E222 provoca problemas neurológicos.
Alimentos: mariscos en conserva y caviar.
Toxicidad: Muy peligroso. (No prohibido)
E212 Benzoato de Potasio
Sustancia ajena al organismo humano.
Puede presentar problemas toxicológicos y alergias.
Su acumulación en el organismo puede riesgos de cáncer. Produce asma y urticaria si se toma al mismo tiempo que colorantes. En estudios llevados a cabo con animales provocó ataques epilépticos.
ATENCIÓN: Si se mezcla con el E222 provoca problemas neurológicos.
Alimentos: mariscos en conserva y caviar.
Toxicidad: Muy peligroso. (No prohibido)
E213 Benzoato de Calcio.
Sustancia ajena al organismo humano.
Puede presentar problemas toxicológicos y alergias.
Su acumulación en el organismo puede riesgos de cáncer. Produce asma y urticaria si se toma al mismo tiempo que colorantes. En estudios llevados a cabo con animales provocó ataques epilépticos.
ATENCIÓN: Si se mezcla con el E222 provoca problemas neurológicos.
Alimentos: mariscos en conserva y caviar.
Toxicidad: Muy peligroso. (No prohibido)
E214 P-hidroxibenzoato de Etilo.
Sustancia ajena al organismo humano.
Puede presentar problemas toxicológicos y alergias.
Su acumulación en el organismo puede riesgos de cáncer. Produce asma y urticaria si se toma al mismo tiempo que colorantes. En estudios llevados a cabo con animales provocó ataques epilépticos. En ratas redujo el crecimiento.
ATENCIÓN: Si se mezcla con el E222 provoca problemas neurológicos.
Alimentos: mariscos en conserva y caviar.
Toxicidad: Muy peligroso. (No prohibido)
E215 Derivado sódico del ester etílico del ácido p-hidroxibenzoico.
Sustancia ajena al organismo humano.
Puede presentar problemas toxicológicos y alergias. Riesgos de cáncer.
Su acumulación en el organismo puede riesgos de cáncer. Produce asma y urticaria si se toma al mismo tiempo que colorantes. En estudios llevados a cabo con animales provocó ataques epilépticos. En ratas redujo el crecimiento.
ATENCIÓN: Si se mezcla con el E222 provoca problemas neurológicos.
Alimentos: mariscos en conserva y caviar.
Toxicidad: Muy peligroso. (No prohibido)
E216 P-hidroxibenzoato de Propilo.
Sustancia ajena al organismo humano.
Puede presentar problemas toxicológicos y alergias.
Su acumulación en el organismo puede riesgos de cáncer. Produce asma y urticaria si se toma al mismo tiempo que colorantes. En estudios llevados a cabo con animales provocó ataques epilépticos. En ratas redujo el crecimiento.
ATENCIÓN: Si se mezcla con el E222 provoca problemas neurológicos.
Alimentos: mariscos en conserva y caviar.
Toxicidad: Muy peligroso. (No prohibido)
E217 Derivado sódico del ester propílico del ácido p-hidroxibezoico.
Sustancia ajena al organismo humano.
Puede presentar problemas toxicológicos y alergias.
Su acumulación en el organismo puede riesgos de cáncer. Produce asma y urticaria si se toma al mismo tiempo que colorantes. En estudios llevados a cabo con animales provocó ataques epilépticos. En ratas redujo el crecimiento.
ATENCIÓN: Si se mezcla con el E222 provoca problemas neurológicos.
Alimentos: mariscos en conserva y caviar.
Toxicidad: Muy peligroso. (No prohibido)
E218 P-hidroxibenzoato de metilo
Sustancia ajena al organismo humano.
Provoca alteraciones graves en el sentido del gusto.
Puede presentar problemas toxicológicos y alergias.
Su acumulación en el organismo puede riesgos de cáncer. Produce asma y urticaria si se toma al mismo tiempo que colorantes. En estudios llevados a cabo con animales provocó ataques epilépticos. En ratas redujo el crecimiento.
ATENCIÓN: Si se mezcla con el E222 provoca problemas neurológicos.
Alimentos: mariscos en conserva y caviar.
Toxicidad: Muy peligroso. (No prohibido)
E219 P-hidroxibenzoato metil de sodio
Sustancia ajena al organismo humano.
Puede presentar problemas toxicológicos y alergias.
Su acumulación en el organismo puede riesgos de cáncer. Produce asma y urticaria si se toma al mismo tiempo que colorantes. En estudios llevados a cabo con animales provocó ataques epilépticos. En ratas redujo el crecimiento.
ATENCIÓN: Si se mezcla con el E222 provoca problemas neurológicos.
Alimentos: mariscos en conserva y caviar.
Toxicidad: Muy peligroso. (No prohibido)
E220 Anhídrido sulfuroso.
Provoca irritaciones del tubo digestivo.
Hace inactiva la vitamina B1 y su consumo prolongado puede producir avitaminosis (carencia de vitaminas en el organismo), provoca dolores de cabeza y vómitos.
Alimentos: cervezas, vinos, zumos de frutas.
Toxicidad: peligroso, no tomar.
E221 Sulfato de sodio.
Provoca irritaciones del tubo digestivo.
Hace inactiva la vitamina B1 y su consumo prolongado puede producir avitaminosis (carencia de vitaminas en el organismo), provoca dolores de cabeza y vómitos.
Alimentos: cervezas, vinos, zumos de frutas.
Toxicidad: peligroso, no tomar.
E222 Bisulfito de sodio.
Provoca irritaciones del tubo digestivo.
Hace inactiva la vitamina B1 y su consumo prolongado puede producir avitaminosis (carencia de vitaminas en el organismo), provoca dolores de cabeza y vómitos.
Alimentos: cervezas, vinos, zumos de frutas.
Toxicidad: peligroso, no tomar.
E223 Disulfito de sodio.
Provoca irritaciones del tubo digestivo.
Hace inactiva la vitamina B1 y su consumo prolongado puede producir avitaminosis (carencia de vitaminas en el organismo), provoca dolores de cabeza y vómitos.
Alimentos: cervezas, vinos, zumos de frutas.
Toxicidad: peligroso, no tomar.
E224
Disulfito de potasio.
Provoca irritaciones del tubo digestivo.Peligroso para los asmáticos
Hace inactiva la vitamina B1 y su consumo prolongado puede producir avitaminosis (carencia de vitaminas en el organismo), provoca dolores de cabeza y vómitos.
Alimentos: cervezas, vinos, zumos de frutas.
Toxicidad: peligroso, no tomar.
E225
Disulfito de calcio.
Provoca irritaciones del tubo digestivo.
Hace inactiva la vitamina B1 y su consumo prolongado puede producir avitaminosis (carencia de vitaminas en el organismo), provoca dolores de cabeza y vómitos.Muy peligroso para los asmáticos.
Alimentos: cervezas, vinos, zumos de frutas.
Toxicidad: peligroso, no tomar.
E226
Sulfito de calcio.
Provoca irritaciones del tubo digestivo.
Hace inactiva la vitamina B1 y su consumo prolongado puede producir avitaminosis (carencia de vitaminas en el organismo), provoca dolores de cabeza y vómitos.
Alimentos: cervezas, vinos, zumos de frutas.
Toxicidad: peligroso, no tomar.
E227
Bisulfito de calcio.
Provoca irritaciones del tubo digestivo.
Hace inactiva la vitamina B1 y su consumo prolongado puede producir avitaminosis (carencia de vitaminas en el organismo), provoca dolores de cabeza y vómitos.
Alimentos: cervezas, vinos, zumos de frutas.
Toxicidad: peligroso, no tomar.
E230
Difenilo
Este producto penetra en los frutos y no se puede eliminar al lavarlos.
Provoca afecciones renales y hepáticas.
Actúa como antimicótico para el tratamiento superficial en los cítricos y en los plátanos.
Puede producir irritaciones en los ojos y en la nariz.
Toxicidad: peligroso, sobre todo en enfermos y niños.
E231 O-fenilfenol
Este producto penetra en los frutos y no se puede eliminar al lavarlos.
Provoca afecciones renales y hepáticas.
Actúa como antimicótico para el tratamiento superficial en los cítricos y en los plátanos.
Puede producir irritaciones en los ojos y en la nariz.
Toxicidad: peligroso, sobre todo en enfermos y niños.
E232 O-fenilfenolato
Este producto penetra en los frutos y no se puede eliminar al lavarlos.
Provoca afecciones renales y hepáticas.
Actúa como antimicótico para el tratamiento superficial en los cítricos y en los plátanos.
Puede producir irritaciones en los ojos y en la nariz.
Toxicidad: peligroso, sobre todo en enfermos y niños.
E233 Tiabendazol
Este producto penetra en los frutos y no se puede eliminar al lavarlos.
Provoca afecciones renales y hepáticas.
Actúa como antimicótico para el tratamiento superficial en los cítricos y en los plátanos.
Puede producir irritaciones en los ojos y en la nariz.
Toxicidad: peligroso, sobre todo en enfermos y niños.
E236 Ácido fórnico
Este producto puede producir un bloqueo de los enzimas ferruginosos
Es vevenoso en grandes dosis.
Está prohibido en varios paises.
Toxicidad: Sospechoso. Muy cáustico.
E237 Formiato de sodio
Este producto puede producir un bloqueo de los enzimas ferruginosos
Es vevenoso en grandes dosis.
Está prohibido en varios paises.
Toxicidad: Sospechoso.
E238 Hexametilenotetramina
Conservante que puede provocar mutaciones genéticas y cáncer. (¿Dónde está la ayuda contra el cáncer si se permite esta basura en alimentos?. Produce desarreglos intestinales o urinarios.
Alimentos: conservas de pescado, caviar y cortezas de quesos provolone.
En Francia se prohibió en el año 1972.
Toxicidad: peligroso. Evitar y desconfiar.
E240 Ácido bórico.
Conservante antiséptico que según la OMS es inaceptable como aditivo alimentario a pesar de que aún se usa por unos cuantos fabricantes “asesinos”.
Los iones bóricos se oponen a la síntesis de la glutamina en el cerebro
Prohibido en la CEE.
Alimentos: pescados y caviar.
Toxicidad: Sospechoso. Evitarlo o mejor aún no comprar los productos que lo utilicen.
E241 Tetraborato de sodio
Conservante antiséptico que según la OMS es inaceptable como aditivo alimentario a pesar de que aún se usa por unos cuantos fabricantes “asesinos”.
Los iones bóricos se oponen a la síntesis de la glutamina en el cerebro
Prohibido en la CEE.
Alimentos: pescados y caviar.
Toxicidad: Sospechoso. Evitarlo o mejor aún no comprar los productos que lo utilicen
E249
Nitrito de Potasio.
Destructor potencial de glóbulos rojos, cancerígeno.
Toxicidad: peligroso. No tomar.
E250 Nitrito de sodio.
Destructor potencial de glóbulos rojos, cancerígeno.
Puede provocar accidentes vasculares.
Alimentos: Embutidos. (Mira bien lo que compras y rechaza estas basuras)
Toxicidad: peligroso. No tomar.
E251 Nitrato de sodio.
Destructor potencial de glóbulos rojos, cancerígeno.
Puede provocar accidentes vasculares.
Alimentos: Embutidos. (Mira bien lo que compras y rechaza estas basuras)
Toxicidad: peligroso. No tomar.
E252 Nitrato de Potasio
Destructor potencial de glóbulos rojos, cancerígeno.
Puede provocar accidentes vasculares.
Alimentos: Embutidos. (Mira bien lo que compras y rechaza estas basuras)
Toxicidad: peligroso. No tomar.
E260 Ácido acético.
Acidificante de origen natural
Prohibido en varios paises si no es de origen vínico.
Toxicidad: si es de origen vínico no presenta toxicidad.
Alimentos: vinagre, condimentos y pan industrial.
E261 Acetato de Potasio.
Acidificante de origen natural
Prohibido en varios paises si no es de origen vínico.
Toxicidad: si es de origen vínico no presenta toxicidad.
Alimentos: vinagre, condimentos y pan industrial.
E262 Diacetato de Sodio.
Acidificante de origen natural
Prohibido en varios paises si no es de origen vínico.
Toxicidad: si es de origen vínico no presenta toxicidad.
Alimentos: vinagre, condimentos y pan industrial.
E263 Acetato de calcio.
Acidificante de origen natural
Prohibido en varios paises si no es de origen vínico.
Toxicidad: si es de origen vínico no presenta toxicidad.
Alimentos: vinagre, condimentos y pan industrial.
E270 Ácido láctico.
Conservante de origen natural o químico.
se utliza como acidulante.
Puede presentar cierta toxicidad en los niños recién nacidos.
Alimentos: bebidas y yogurs.
E280 Ácido propiónico.
No presenta toxicidad. El cuerpo lo metaboliza como un ácido graso.
Evitarlo las personas con migraña. (Esto debería figurar en las etiquetas, digo yo)
Alimentos: pan industrial.(El pan nuestro de cada día…)
E281 Propionato de Sodio.
No presenta toxicidad. El cuerpo lo metaboliza como un ácido graso.
Evitarlo las personas con migraña. (Esto debería figurar en las etiquetas, digo yo)
Alimentos: pan industrial.(El pan nuestro de cada día…)
E282 Propionato de calcio
No presenta toxicidad. El cuerpo lo metaboliza como un ácido graso.
Evitarlo las personas con migraña. (Esto debería figurar en las etiquetas, digo yo)
Alimentos: pan industrial.(El pan nuestro de cada día…)
E290 Anhídrido carbónico.
Se encuantra en bebidas gaseosas
Aumenta los efectos del alcohol.
No presenta toxicidad.
E300 Ácido ascórbico.
Antioxidante de origen químico que no debe confundirse con la vitamina C natural
Alimentos: conservas, salsas y bebidas.
Toxicidad: ninguna.
E301 Ascorbato de Sodio.
Antioxidante de origen químico que no debe confundirse con la vitamina C natural
Alimentos: conservas, salsas y bebidas.
Toxicidad: ninguna.
E302 Ascorbato de Calcio.
Antioxidante de origen químico que no debe confundirse con la vitamina C natural
Alimentos: conservas, salsas y bebidas.
Toxicidad: ninguna.
E303 Diacetato de Ascorbilo.
Antioxidante de origen químico que no debe confundirse con la vitamina C natural
Alimentos: conservas, salsas y bebidas.
Toxicidad: ninguna.
E304 Palmitato de ascorbilo
Antioxidante de origen químico que no debe confundirse con la vitamina C natural
Alimentos: conservas, salsas y bebidas.
Toxicidad: ninguna.
E306 Extractos de origen natural ricos en Tocoferol.
Vitamina E. Antioxidante de origen natural
Alimentos: Productos de dietética.
Toxicidad: Ninguna.
E307 Alfa-Tocoferol sintético
Alimentos: Productos de dietética.
Toxicidad: ninguna.
E308 Gama-Tocoferol sintético.
Alimentos: Productos de dietética.
Toxicidad: ninguna.
E309 Delta-Tocoferol sintético
Alimentos: Productos de dietética.
Toxicidad: ninguna.
E310 Galato de propilo
Antioxidante de origen químico.
Efectos aun desconocidos.
Toxicidad: Desconfiar y evitar en los niños.
E311 Gelato de Octilo
Antioxidante de origen químico
En fuertes dosis provoca reacciones en la mucosa bucal.
Los alérgicos a la aspirina no deben tomarlo Puede producir dermatitis.
Se encuentra en grasas y aceites
Toxicidad: peligroso, evitar
E312 Gelato de Dodecilo
Antioxidante de origen químico
En fuertes dosis provoca reacciones en la mucosa bucal.
Los alérgicos a la aspirina no deben tomarlo Puede producir dermatitis.
Se encuentra en grasas y aceites
Toxicidad: peligroso, evitar
E320 Butilhidroxianisol o BHA
Antioxidante de origen químico.
Aumenta el colesterol, alergias.
Se acumula en el cuerpo y puede provocar tumores en el hígado. Potencial cancerígeno.
Se encuentra en grasas y aceites y purés de patatas.
Toxicidad: peligroso, evitar
E321 Butilhidroxitol o BHT
Antioxidante de origen químico. Según la OMS produce atrasos en el crecimiento.
Aumenta el colesterol, alergias.
Se acumula en el cuerpo y puede provocar tumores en el hígado. Potencial cancerígeno.
Se encuentra en grasas y aceites y purés de patatas.
Toxicidad: peligroso, evitar
E322 Lecitina
Fosfoaminolípido que se extrae de la clara del huevo o de la soja y actúa como emulsionante. Se utiliza en medicina para tratar la demencia senil.
Se encuentra en chocolates, leches en polvo y margarinas.
No presenta toxicidad alguna
E325 Lactato de Sodio
Sal del ácido láctico
Se encuentra en productos de confitería y quesos fundidos.
No presenta toxicidad alguna
E326 Lactato de Potasio
Sal del ácido láctico
Se encuentra en productos de confitería y quesos fundidos.
No presenta toxicidad alguna
E327 Lactato de Calcio
Sal del ácido láctico
Se encuentra en productos de confitería y quesos fundidos.
No presenta toxicidad alguna
E330 Ácido cítrico
Generalmente de origen químico.
Se emplea en bebidas gaseosas y “colas”.
En casos aislados puede provocar urticaria y edemas de Quincke
Como todo ácido, en cantidades desorbitadas puede causar pequeñas úlceras en la membrana mucosa de la boca y puede erosionar los dientes.
Se encuentra en vinos, quesos y bebidas gaseosas.
No es tóxico, pero tampoco recomendable
E331 Citrato de sodio.
Generalmente de origen químico.
Se emplea en bebidas gaseosas y “colas”.
En casos aislados puede provocar urticaria y edemas de Quincke
Como todo ácido, en cantidades desorbitadas puede causar pequeñas úlceras en la membrana mucosa de la boca y puede erosionar los dientes.
Se encuentra en vinos, quesos y bebidas gaseosas.
No es tóxico, pero tampoco recomendable
E332 Citrato de Potasio
Generalmente de origen químico.
Se emplea en bebidas gaseosas y “colas”.
En casos aislados puede provocar urticaria y edemas de Quincke
Como todo ácido, en cantidades desorbitadas puede causar pequeñas úlceras en la membrana mucosa de la boca y puede erosionar los dientes.
Se encuentra en vinos, quesos y bebidas gaseosas.
No es tóxico, pero tampoco recomendable
E333 Citrato de Calcio
Generalmente de origen químico.
Se emplea en bebidas gaseosas y “colas”.
En casos aislados puede provocar urticaria y edemas de Quincke
Como todo ácido, en cantidades desorbitadas puede causar pequeñas úlceras en la membrana mucosa de la boca y puede erosionar los dientes.
Se encuentra en vinos, quesos y bebidas gaseosas.
No es tóxico, pero tampoco recomendable
E334 Ácido tartárico
Se encuentra en mermeladas y bebidas gaseosas
No es tóxico
E335 Tartrato de Sodio
Sal del ácido tartárico
Se encuentra en mermeladas y bebidas gaseosas
No es tóxico
E336 Tartrato de potasio
Sal del ácido tartárico
Se encuentra en mermeladas y bebidas gaseosas
No es tóxico
E337 Tartrato de sodio y Potasio
Sal del ácido tartárico
Se encuentra en mermeladas y bebidas gaseosas
No es tóxico
LISTADO EN INGLÉS
E 100 Curcumin
E 101 (i) Riboflavin (ii) Riboflavin-5′-phosphate
E 102 Tartrazine
E 104 Quinoline Yellow
E 110 Sunset Yellow FCF, Orange Yellow S E 120 Cochineal, Carminic acid, Carmines
E 122 Azorubine, Carmoisine
E 123 Amaranth
E 124 Ponceau 4R, Cochineal Red A
E 127 Erythrosine
E 128 Red 2G
E 129 Allura Red AC
E 131 Patent Blue V
E 132 Indigotine, Indigo carmine
E 133 Brilliant Blue FCF
E 140 Chlorophylis and Chlorophyllins: (i) Chlorophylls (ii) Chlorophyllins
E 141 Copper complexes of chlorophylls and chlorophyllins (i) Copper complexes of chlorophylls (ii) Copper complexes of chlorophyllins
E 142 Greens S
E 150a Plain caramel
E 150b Caustic sulphite caramel
E 150c Ammonia caramel
E 150d Sulphite ammonia caramel
E 151 Brilliant Black BN, Black PN
E 153 Vegetable carbon
E 154 Brown FK
E 155 Brown HT
E 160a Carotenes: (i) Mixed carotenes (ii) Beta-carotene
E 160b Annatto, bixin, norbixin
E 160c Paprika extract, capsanthin, capsorubin
E 160d Lycopene
E 160e Beta-apo-8′-carotenal (C 30)
E 160f Ethyl ester of beta-apo-8′-carotenic acid (C 30)
E 161b Lutein
E 161g Canthaxanthin
E 162 Beetroot Red, betanin
E 163 Anthocyanins
E 170 Calcium carbonates
E 171 Titanium dioxide
E 172 Iron oxides and hydroxides
E 173 Aluminium
E 174 Silver
E 175 Gold
E 180 Latolrubine BK
E 200 Sorbic acid
E 202 Potassium sorbate
E 203 Calcium sorbate
E 210 Benzoic acid
E 211 Sodium benzoate
E 212 Potassium benzoate
E 213 Calcium benzoate
E 214 Ethyl p-hydroxybenzoate
E 215 Sodium ethyl p-hydroxybenzoate
E 216 Propyl p-hydroxybenzoate
E 217 Sodium propyl p-hydroxybenzoate
E 218 Methyl p-hydroxybenzoate
E 219 Sodium methyl p-hydroxybenzoate
E 220 Sulphur dioxide
E 221 Sodium sulphite
E 222 Sodium hydrogen sulphite
E 223 Sodium metabisulphite
E 224 Potassium metabisulphite
E 226 Calcium sulphite
E 227 Calcium hydrogen sulphite
E 228 Potassium hydrogen sulphite
E 230 Biphenyl, diphenyl
E 231 Orthophenyl phenol
E 232 Sodium orthophenyl phenol
E 233 Thiabendazole
E 234 Nisin
E 235 Natamycin
E 239 Hexamethylene tetramine
E 242 Dimethyl dicarbonate
E 250 Sodium nitrite
E 251 Sodium nitrate
E 252 Potassium nitrate
E 260 Acetic acid
E 261 Potassium acetate
E 262 Sodium acetates (i) Sodium acetate (ii) Sodium hydrogen acetate (sodium diacetate)
E 263 Calcium acetate
E 270 Lactic acid
E 280 Propionic acid
E 281 Sodium propionate
E 282 Calcium propionate
E 283 Potassium propionate
E 284 Boric acid
E 285 Sodium tetraborate (borax)
E 249 Potassium nitrite
E 290 Carbon dioxide
E 296 Malic acid
E 297 Fumaric acid
E 300 Ascorbic acid
E 301 Sodium ascorbate
E 302 Calcium ascorbate
E 304 Fatty acid esters of ascorbic acid (i) Ascorbyl palmitate (ii) Ascorbyl stearate
E 306 Tocopherol-rich extract
E 307 Alpha-tocopherol
E 308 Gamma-tocopherol
E 309 Delta-tocopherol
E 310 Propyl gallate
E 311 Octyl gallate
E 312 Dodecyl gallate
E 315 Erythorbic acid
E 316 Sodium erythorbate
E 320 Butylated hydroxyanisole (BHA)
E 321 Butylated hydroxytoluene (BHT)
E 322 Lecithins
E 325 Sodium lactate
E 326 Potassium lactate
E 327 Calcium lactate
E 330 Citric acid
E 331 Sodium citrates (i) Monosodium citrate (ii) Disodium citrate (iii) Trisodium citrate
E 332 Potassium citrates (i) Monopotassium citrate (ii) Tripotassium citrate
E 333 Calcium citrates (i) Monocalcium citrate (ii) Dicalcium citrate (iii) Tricalcium citrate
E 334 Tartaric acid (L(+)-)
E 335 Sodium tartrates (i) Monosodium tartrate (ii) Disodium tartrate
E 336 Potassium tartrates (i) Monopotassium tartrate (ii) Dipotassium tartrate
E 337 Sodium potassium tartrate
E 338 Phosphoric acid
E 339 Sodium phosphates (i) Monosodium phosphate (ii) Disodium phosphate (iii) Trisodium phosphate
E 340 Potassium phosphates (i) Monopotassium phosphate (ii) Dipotassium phosphate (iii) Tripotassium phosphate
E 341 Calcium phosphates
E 341 Calcium phosphates (i) Monocalcium phosphate (ii) Dicalcium phosphate (iii) Tricalcium phosphate
E 350 Sodium malates (i) Sodium malate (ii) Sodium hydrogen malate
E 351 Potassium malate
E 352 Calcium malates (i) Calcium malate (ii) Calcium hydrogen malate
E 353 Metatartaric acid
E 354 Calcium tartrate
E 355 Adipic acid
E 356 Sodium adipate
E 357 Potassium adipate
E 363 Succinic acid
E 380 Triammonium citrate
E 385 Calcium disodium ethylene diamine tetra-acetate (Calcium disodium EDTA)
E 400 Alginic acid
E 401 Sodium alginate
E 402 Potassium alginate
E 403 Ammonium alginate
E 404 Calcium alginate
E 405 Propan-1,2-diol alginate
E 406 Agar
E 407 Carrageenan
E 407a Processed eucheuma seaweed [Note - this additive was added by an amendment agreed in December 1996]
E 410 Locust bean gum
E 412 Guar gum
E 413 Tragacanth
E 414 Acacia gum (gum arabic)
E 415 Xanthan gum
E 416 Karaya gum
E 417 Tara gum
E 418 Gellan gum
E 420 Sorbitol (i) Sorbitol (ii) Sorbitol syrup
E 421 Mannitol
E 422 Glycerol
E 425 Konjac (i) Konjac gum (ii) Konjac glucomannane [Note - this additive is under discussion and may be included in a future amendment to the Directive on miscellaneous additives]
E 431 Polyoxyethylene (40) stearate
E 432 Polyoxyethylene sorbitan monolaurate (polysorbate 20)
E 433 Polyoxyethylene sorbitan monooleate (polysorbate 80)
E 434 Polyoxyethylene sorbitan monopalmitate (polysorbate 40)
E 435 Polyoxyethylene sorbitan monostearate (polysorbate 60)
E 436 Polyoxyethylene sorbitan tristearate (polysorbate 65)
E 440 Pectins (i) pectin (ii) amidated pectin
E 442 Ammonium phosphatides
E 444 Sucrose acetate isobutyrate
E 445 Glycerol esters of wood rosins
E 450 Diphosphates (i) Disodium diphosphate (ii) Trisodium diphosphate(iii) Tetrasodium diphosphate (iv) Dipotassium diphosphate (v) Tetrapotassium diphosphate (vi) Dicalcium diphosphate (vii) Calcium dihydrogen diphosphate
E 451 Triphosphates (i) Pentasodium triphosphate (ii) Pentapotassium triphosphate
E 452 Polyphosphates (i) Sodium polyphosphates (ii) Potassium polyphosphates (iii) Sodium calcium polyphosphate (iv) Calcium polyphophates
E 459 Beta-cyclodextrine [Note - this additive is under discussion and may be included in a future amendment to the Directive on miscellaneous additives]
E 460 Cellulose (i) Microcrystalline cellulose (ii) Powdered cellulose
E 461 Methyl cellulose
E 463 Hydroxypropyl cellulose
E 464 Hydroxypropyl methyl cellulose
E 465 Ethyl methyl cellulose
E 466 Carboxy methyl cellulose, Sodium carboxy methyl cellulose
E 470a Sodium, potassium and calcium salts of fatty acids
E 470b Magnesium salts of fatty acids
E 471 Mono- and diglycerides of fatty acids
E 472a Acetic acid esters of mono- and diglycerides of fatty acids
E 472b Lactic acid esters of mono- and diglycerides of fatty acids
E 472c Citric acid esters of mono- and diglycerides of fatty acids
E 472d Tartaric acid esters of mono- and diglycerides of fatty acids
E 472e Mono- and diacetyl tartaric acid esters of mono- and diglycerides of fatty acids
E 472f Mixed acetic and tartaric acid esters of mono- and diglycerides of fatty acids
E 473 Sucrose esters of fatty acids
E 474 Sucroglycerides
E 475 Polyglycerol esters of fatty acids
E 476 Polyglycerol polyricinoleate
E 477 Propane-1,2-diol esters of fatty acids
E 479b Thermally oxidized soya bean oil interacted with mono- and diglycerides of fatty acids
E 481 Sodium stearoyl-2-lactylate
E 482 Calcium stearoyl-2-lactylate
E 483 Stearyl tartrate
E 491 Sorbitan monostearate
E 492 Sorbitan tristearate
E 493 Sorbitan monolaurate
E 494 Sorbitan monooleate
E 495 Sorbitan monopalmitate
E 500 Sodium carbonates (i) Sodium carbonate (ii) Sodium hydrogen carbonate (iii) Sodium sesquicarbonate
E 501 Potassium carbonates (i) Potassium carbonate (ii) Potassium hydrogen carbonate
E 503 Ammonium carbonates (i) Ammonium carbonate (ii) Ammonium hydrogen carbonate
E 504 Magnesium carbonates (i) Magnesium carbonate (ii) Magnesium hydroxide carbonate (syn.: Magnesium hydrogen carbonate)
E 507 Hydrochloric acid
E 508 Potassium chloride
E 509 Calcium chloride
E 511 Magnesium chloride
E 512 Stannous chloride
E 513 Sulphuric acid
E 514 Sodium sulphates (i) Sodium sulphate (ii) Sodium hydrogen sulphate
E 515 Potassium sulphates (i) Potassium sulphate (ii) Potassium hydrogen sulphate
E 516 Calcium sulphate
E 517 Ammonium sulphate
E 520 Aluminium sulphate
E 521 Aluminium sodium sulphate
E 522 Aluminium potassium sulphate
E 523 Aluminium ammonium sulphate
E 524 Sodium hydroxide
E 525 Potassium hydroxide
E 526 Calcium hydroxide
E 527 Ammonium hydroxide
E 528 Magnesium hydroxide
E 529 Calcium oxide
E 530 Magnesium oxide
E 535 Sodium ferrocyanide
E 536 Potassium ferrocyanide
E 538 Calcium ferrocyanide
E 541 Sodium aluminium phosphate, acidic
E 551 Silicon dioxide
E 552 Calcium silicate
E 553a (i) Magnesium silicate (ii) Magnesium trisilicate
E 553b Talc
E 554 Sodium aluminium silicate
E 555 Potassium aluminium silicate
E 556 Calcium aluminium silicate
E 558 Bentonite
E 559 Aluminium silicate (Kaolin)
E 570 Fatty acids
E 574 Gluconic acid
E 575 Glucono-delta-lactone
E 576 Sodium gluconate
E 577 Potassium gluconate
E 578 Calcium gluconate
E 579 Ferrous gluconate
E 585 Ferrous lactate
E 620 Glutamic acid
E 621 Monosodium glutamate
E 622 Monopotassium glutamate
E 623 Calcium diglutamate
E 624 Monoammonium glutamate
E 625 Magnesium diglutamate
E 626 Guanylic acid
E 627 Disodium guanylate
E 628 Dipotassium guanylate
E 629 Calcium guanylate
E 630 Inosinic acid
E 631 Disodium inosinate
E 632 Dipotassium inosinate
E 633 Calcium inosinate
E 634 Calcium 5′-ribonucleotides
E 635 Disodium 5′-ribonucleotides
E 640 Glycine and its sodium salt
E 900 Dimethyl polysiloxane
E 901 Beeswax
E 901 Beeswax, white and yellow
E 902 Candelilla wax
E 903 Carnauba wax
E 904 Shellac
E 912 Montan acid esters
E 914 Oxidized polyethylene wax
E 927b Carbamide
E 938 Argon
E 939 Helium
E 941 Nitrogen
E 942 Nitrous oxide
E 948 Oxygen
E 950 Acesulfame K
E 951 Aspartame
E 952 Cyclamic acid and its Na and Ca salts
E 953 Isomalt
E 954 Saccharin and its Na, K and Ca salts
E 957 Thaumatin
E 959 Neohesperidine DC
E 965 Maltitol (i) Maltitol (ii) Maltitol syrup
E 966 Lactitol
E 967 Xylitol
E 999 Quillaia extract
E 1105 Lysozyme
E 1200 Polydextrose
E 1201 Polyvinylpyrrolidone
E 1202 Polyvinylpolypyrrolidone
E 1404 Oxidized starch
E 1410 Monostarch phosphate
E 1412 Distarch phosphate
E 1413 Phosphated distarch phosphate
E 1414 Acetylated distarch phosphate
E 1420 Acetylated starch
E 1422 Acetylated distarch adipate
E 1440 Hydroxy propyl starch
E 1442 Hydroxy propyl distarch phosphate
E 1450 Starch sodium octenyl succinate
E 1505 Triethyl citrate E 1518 Glyceryl triacetate (triacetin)
———————————————————————————
*Información extraida de la página web ecoaldea.com
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El crack financiero bien explicado
Gracias a Rafael Palacios por intentar estar siempre al día...Michael Hudson es economista de Wall Street. Este artículo está excelentemente escrito pero no hay duda de que es más técnico. Si os lo leéis, sabréis tanto como el mejor economista sobre lo que está pasando.
por MICHAEL HUDSON ( * )
"Anteanoche, el Tesoro de los EE.UU. y la Reserva Federal cambiaron radicalmente el carácter del capitalismo norteamericano. Se trata, ni más ni menos, que de un golpe de Estado en favor de la clase que Roosevelt llamaba los "báncgsters". Lo que ha pasado en las dos últimas semanas amenaza con alterar el curso del siglo que ahora rompe, y de alterarlo de manera irreversible si se salen con la suya. Pues de lo que se trata es de la mayor y más inequitativa transferencia de riqueza desde que se regalaron tierras a los barones de los ferrocarriles en la era de la Guerra Civil"
Nadie esperaba que el capitalismo industrial terminara de este modo. Es más, nadie se percató siquiera de que evolucionaba en esa dirección. Mucho me temo que esa ceguera no es inusual entre los futurólogos: la tendencia natural es pensar sobre la forma óptima de crecimiento y desarrollo de las economías. Pero siempre parece surgir un camino imprevisto, y entonces, la sociedad se va por una tangente.
¡Qué dos semanas! El domingo 7 de septiembre el Tesoro tomó el control de los 5,3 billones de dólares expuestos a riesgo hipotecario de las compañías Fannie Mae y Freddie Mac, cuyos jefes habían sido ya destituidos por fraude contable.
El lunes 15 de septiembre Lehman Brothers se declaró en bancarrota cuando posibles compradores de Wall Street no consiguieron hallar rastro alguno de realidad en su contabilidad financiera.
El miércoles, la Reserva Federal (FED) accedió a dar por buenas, a un coste de por lo menos 85.000 millones de dólares, las ganancias "aseguradas" que el American International Group debía a los tahúres financieros que, a través del comercio de valores computarizado, apostaron por las hipotecas basura y contrataron seguros de cobertura con este grupo asegurador, el A.I.G. (cuyo jefe, Maurice Greenberg, ya había sido destituido hace unos pocos años por fraude contable).
Pero es el viernes 19 de septiembre el que figurará en la historia de los EE.UU. como el momento de inflexión. La Casa Blanca comprometió al menos medio billón de dólares más en el empeño de re-inflar los precios inmobiliarios a fin de sostener el valor de mercado de las hipotecas basura (que son hipotecas contratadas sin tener en cuenta la capacidad de los deudores para pagar y que, encima, sobrestiman el precio corriente de mercado del colateral que se ofrece como garantía de la deuda).
Esos miles de millones de dólares fueron sacrificados para mantener vivo un sueño: las ficciones contables puestas sobre el papel por compañías que habían ingresado en un mundo irreal fundado en una contabilidad falsaria, que prácticamente todo el mundo financiero sabía tramposa. Pero todos jugaban con la compraventa de hipoteca basura empaquetada, porque aquí es donde se ganaba dinero. Incluso luego del colapso de los mercados, varios gestores ejecutivos de fondos de inversión que mantenían la lucidez fueron duramente criticados por no embarcarse en el juego mientras funcionara.
Tengo amigos en Wall Street que fueron despedidos por no lograr igualar los retornos que estaban consiguiendo sus colegas. Y los mayores retornos se conseguían comerciando con los activos financieros más grandes de la economía: la deuda hipotecaria. Sólo las hipotecas empaquetadas poseídas o garantizadas por Fannie y Freddie excedían ya el volumen de toda la deuda nacional de los EE.UU., que es el déficit acumulado por el Estado norteamericano ¡desde los días en que la nación ganó la guerra revolucionaria de independencia!
Eso da una idea de las enormes dimensiones del rescate, así como de las prioridades del Estado (o, al menos, de los Republicanos en el Gobierno). En vez de despertar la Economía a la realidad, el Gobierno ha empeñado todos sus recursos en la promoción del irreal sueño, según el cual las deudas pueden ser satisfechas: si no por los propios deudores, por el gobierno (o los "contribuyentes", como se dice, eufemísticamente).
Anteanoche, el Tesoro de los EE.UU. y la FED cambiaron radicalmente el carácter del capitalismo norteamericano. Se trata, ni más ni menos, que de un coup d'êtat a favor de la clase que Roosevelt llamaba los "báncgsters". Lo que ha pasado en las dos últimas semanas amenaza con alterar el curso del siglo que ahora rompe, y de alterarlo de manera irreversible si se salen con la suya. Pues de lo que se trata es de la mayor y más inequitativa transferencia de riqueza desde que se regalaron tierras a los barones de los ferrocarriles en la era de la Guerra Civil.
Aun así, hay pocos indicios de que eso llegue siquiera a poner fin a los tambores y trompetas de libre mercado de los insiders financieros que han logrado destruir el control público por la vía de colocar en las principales agencias reguladores a reconocidos antirreguladores, generando así el caos que, según dice ahora el secretario del Tesoro Henry Paulson, amenaza los depósitos bancarios y los puestos de trabajo de todos los norteamericanos. A lo que realmente amenaza, claro está, es a los mayores contribuidores financieros a la campaña electoral de los republicanos (y, para ser justos, también a los mayores contribuidores a las campañas de los candidatos demócratas a puestos clave en los comités de finanzas del Congreso.)
Una clase cleptocrática ha tomado el control de la economía, a fin de reemplazar el capitalismo industrial. El término acuñado en su día por Roosevelt –"báncgters"— lo dice todo en una palabra. La economía ha sido asaltada y capturada por una potencia foránea. No por los sospechosos habituales: no por el socialismo, no por los trabajadores, no por el "Estado sobredimensionado", no por los monopolistas industriales; ni siquiera por las grandes familias de banqueros. Desde luego, no por la francmasonería o por los illuminati. (Sería maravilloso que, de verdad, existiera algún grupo que hubiera estado actuando en la sombra, con siglos de sabiduría acumulada: así, al menos, alguien tendría un plan.) Lo que ha ocurrido es que los báncgsters se han aliado con una potencia foránea: no con los comunistas, no con los rusos, los asiáticos o los árabes; ni siquiera son humanos. El grupo en cuestión es un vástago de las máquinas. Puede sonar a película de Terminator, pero lo cierto es que las máquinas computarizadas han llegado a hacerse con el control del mundo, o al menos, del mundo de la Casa Blanca.
He aquí cómo lo lograron
La American International Group (A.I.G.) subscribió pólizas de seguros de todo tipo solicitados por la gente y por el mundo de los negocios: seguros de vivienda y de propiedad, seguros agropecuarios, incluso seguros para cubrir el arrendamiento aeronáutico. Ese rentabilísimo negocio no fue el problema. (Por eso mismo, será con toda probabilidad saldado para poder pagar las apuestas fallidas de la compañía.) La caída de A.I.G. vino de los 450.000 millones de dólares –casi medio billón— que le quedaron colgados al asegurar garantías a fondos hedge de libe inversión. En otras palabras: si dos partes jugaban un juego de suma cero, apostando la una contra la otra por la subida o la bajada del dólar frente a la libra esterlina o el euro, o si aseguraban una cartera hipotecaria o hipotecas basura para tener garantías de que se cobrarían, entonces pagaban una minúscula comisión a A.I.G. por una póliza que prometía pagar si, pongamos por caso, el mercado hipotecario norteamericano de 11 billones de dólares llegaba a "tropezar", o si los perdedores que habían colocado billones de dólares en apuestas a derivados del mercado internacional de divisas o a derivados financieros de acciones u obligaciones terminaban en una situación parecida a la que se hallan muchos patronos de Las Vegas, esto es, incapaces de cubrir sus deudas en efectivo.
A.I.G. cosechó miles de millones de dólares con esas pólizas. Y gracias al hecho de que las compañías aseguradoras son un paraíso friedmaniano –no regulado por la FED, ni por ninguna ora agencia de alcance nacional, y por lo tanto, capaces de acceder a la proverbial barra libre sin supervisión pública—, la suscripción de esas pólizas se hacía por la vía del listado informático, y la compañía cosechaba enormes cantidades de honorarios y comisiones sin apenas poner capital de su parte. A eso es a lo que se llama "autorregulación". Y así es como se supone que funciona la mano invisible del mercado.
Ello es que, inevitablemente, algunas instituciones financieras que se habían jugado miles de millones de dólares –normalmente, y para ser precisos, apostando mil millones de dólares en el curso de unos pocos minutos— no estaban en condiciones de pagar. Esos juegos se desarrollaban en microsegundos, como fogonazos en pantalla, prácticamente sin interferencia humana. En este sentido, no es tan distinto de los alienígenas haciéndose con el control. Pero en este caso se trata de máquinas tipo robot: de aquí la analogía que tracé con los Terminators.
Su repentino acceso al poder es tan imprevisible como una invasión procedente de Marte. La analogía que más se acerca es la invasión de los Chicos de Chicago, del Banco Mundial y de U.S.A.I.D. (Agencia de EEUU para el Desarrollo Internacional, por sus siglas en inglés) en Rusia y otras economías post soviéticas luego de la disolución de la URSS, urgiendo privatizaciones de libre mercado a fin de crear cleptocracias nacionales. Para los estadounidenses debería constituir un signo de alerta el que esos clepócratas se hayan convertido en las fortunas fundadoras de sus respectivos países. Deberíamos tener presente la observación de Aristóteles, según la cual la democracia es el estadio inmediatamente anterior a la oligarquía.
Las máquinas financieras que desarrollaron el comercio que terminó en la quiebra de la A.I.G. estaban programadas por ejecutivos financieros para actuar con la velocidad de la luz en operaciones de comercio electrónico que a menudo no duraban sino unos cuantos segundos, y eso, millones de veces al día. Sólo una máquina podría calcular la distribución de probabilidades matemáticas a partir de la observación de ínfimas variaciones, arriba y abajo, de tasas de interés, tasas de cambio y precios de acciones y obligaciones… y precios de hipotecas empaquetadas. Y estos últimos paquetes, cada vez más, cobraron la forma de hipotecas basura, pretendidamente deudas pagables pero, en realidad, eran cáscara huera.
En particular, las máquinas empleadas por los fondos hedge han dado un nuevo significado al capitalismo de casino. Hace mucho que se aplicaba a los especuladores que jugaban en el mercado de valores. Consistía en hacer apuestas cruzadas, perder algo y ganar algo,… y en dejar que el Estado rescatara a los no pagadores. El giro observable en la turbulencia de las dos últimas semanas es que los ganadores no pueden recoger las ganancias de sus apuestas, a menos que el gobierno pague las deudas contraídas por los perdedores, incapaces de satisfacerlas con su propio dinero.
Uno habría pensado que todo eso requiere algún grado de control por parte del Estado, que probablemente este tipo de actividad no debería haberse autorizado jamás. De hecho, nunca fue autorizada, y por lo mismo, tampoco regulada. Pero parecía haber una buena razón para ello: los inversores de los fondos de cobertura, o hedge founds, habían firmado un papel diciendo que eran lo bastante ricos como para permitirse perder su dinero en este juego financiero. A los papás y mamás comunes y corrientes no les estaba permitido participar. A pesar del alto rendimiento generado por millones de minúsculas operaciones comerciales, se consideraban demasiado arriesgadas para principiantes carentes de fondos fiables para entrar en el juego.
Un fondo hedge, o fondo de cobertura o de inversión libre, no gana dinero produciendo bienes y servicios. No avanza fondos para comprar activos reales, ni siquiera presta dinero. Lo que hace es tomar prestadas enormes sumas para apalancar sus apuestas con crédito prácticamente ilimitado. Sus ejecutivos no son ingenieros industriales, sino matemáticos que programan computadoras para hacer apuestas cruzadas o straddles sobre cómo se comportarán las tasas de interés, las tasas de cambio de divisas o los precios de las acciones y las obligaciones… o los precios de las hipotecas empaquetadas por los bancos. Los préstamos empaquetados pueden tener contenido o ser basura. No importa. Lo único que importa es ganar dinero en un mercado en el que el grueso de las operaciones comerciales dura apenas unos segundos. Lo que genera ganancias es la fibrilación de los precios, la volatilidad.
Este tipo de transacciones puede hacer fortunas, pero no es la "creación de riqueza" que mucha gente se imagina. Antes de la fórmula matemática de Black-Scholes para calcular el valor de las apuestas de estos fondos de inversión libre, este tipo de juego con opciones de compra y opciones de venta resultaba demasiado costoso como para dar mucho beneficio a nadie, salvo a las empresas de intermediación financiera. Pero la combinación de unas potentes computadoras con la "innovación" representada por un crédito prácticamente ilimitado y el libre acceso a las tablas del juego financiero ha hecho posible un frenético maniobreo de ir y venir.
Pues bien, ¿por qué el Tesoro consideró ineludible entrar en todo esto? ¿Por qué había que salvar a esos tahúres, si tenían dinero bastante para perder sin tener que convertirse en salas hospitalarias necesitadas de asistencia pública? El comercio de los hedge founds de cobertura e inversión libre estaba limitado a los muy ricos, a los bancos de inversión y a otros inversores institucionales. Pero una de las maneras más fáciles de ganar dinero llegó a ser el prestar fondos con intereses que la gente tenía que devolver con lo que sacaba de sus operaciones comerciales computerizadas. Y casi simultáneamente con la operación, ese dinero se pagaba en forma de comisiones, remuneraciones y bonos anuales que traían a la memoria los EEUU de la Era de la Codicia en los años que precedieron a la I Guerra Mundial, antes de que se introdujera el impuesto sobre la renta en 1913. Lo notable en todo este dinero era que sus destinatarios ni siquiera tenían que pagar por él un impuesto sobre la renta normal. El gobierno lo llamó "ganancias de capital", lo que significaba que el dinero se gravaba fiscalmente con sólo una fracción de la tasa con la que se gravaban fiscalmente los ingresos.
Con la pretensión, huelga decirlo, de que todo ese frenético comercio crea "capital" real. Desde luego no lo hace en el sentido que tenía el concepto de capital en la economía clásica del siglo XIX. El término ha sido divorciado de las nociones de producción de bienes y servicios, contratación de trabajo asalariado o innovación financiera. Tan "capital" es ahora eso como el derecho a organizar una lotería y recoger las ganancias resultantes de las esperanzas de los perdedores. Pero, entonces, los casinos de Las Vegas y de los garitos ribereños se han convertido en una pujante "industria del crecimiento", enlodando el lenguaje del capital, del crecimiento y de la propia riqueza.
Para cerrar las mesas de juego y saldar deudas, los perdedores tienen que ser rescatados: Fannie Mae, Freddie Mac, A.I.G., ¿y quién sabe cuál será el siguiente? Es la única manera de resolver el siguiente problema que se les presenta a unas compañías que han pagado ya a sus ejecutivos y a sus accionistas, en vez de haber puesto esas sumas en reserva: cómo recoger sus ganancias ante unos deudores insolventes y unas aseguradoras en quiebra. Éstos, los perdedores, también han pagado a sus ejecutivos financieros y a sus colaboradores internos (junto con las oportunas contribuciones patrióticas a los candidatos políticos en los puestos clave de las comisiones del Congreso encargadas de decidir la estructuración financiera de la nación).
Porque eso ha de orquestarse por adelantado. Es necesario comprar políticos y ofrecerles una coartada plausible (o al menos, un conjunto bien armado de eufemismos a prueba de encuesta de opinión pública) para poder explicar a los votantes por qué era de interés público rescatar a los tahúres. Se precisa de buena retórica para explicar por qué el gobierno tenía que dejarles entrar en un casino, dejar que se quedaran con todas sus ganancias y, finalmente, usar fondos públicos para subvenir a las pérdidas de sus contrapartes.
Lo que ocurrió los pasados 18 y 19 de septiembre llevó años de preparación, tapados por una falsaria ideología excogitada por think tanks de relaciones públicas y emitida ahora, en condiciones de emergencia, a un Congreso –y a un votante— presa del pánico, justo antes de la elección presidencial. Se diría que ésta era la sorpresa electoral que nos deparaba septiembre. En unas bien escenificadas condiciones de crisis, el presidente Bush y el secretario del Tesoro Paulson llaman ahora al país a una guerra contra los propietarios de vivienda en quiebra técnica. Se dice que esa es la única esperanza para "salvar al sistema". (¿Qué sistema? No el capitalismo industrial, ni siquiera el sistema bancario tal como lo conocemos.) La mayor transformación del sistema financiero norteamericano desde la Gran Depresión ha acontecido, comprimida, en dos semanas: empezando con la duplicación de la deuda nacional norteamericana cuando el pasado 7 de septiembre se procedió a la nacionalización de Fannie Mae y Fredie Mac. (El corrector ortográfico de mi computador no me consiente la utilización del eufemismo "conservadurízación" aplicado por el señor Pualson para referirse al rescate de los "fraudgsters" de Fannie Mae y Freddie Mac.)
La teoría económica solía explicar que los beneficios y el interés eran la remuneración del riesgo calculado. Pero en nuestros días el nombre del juego es ganancias de capital y apuestas computerizadas sobre la dirección de las tasas de interés, de las monedas extranjeras y de los precios de las acciones, y cuando las apuestas salen mal, los rescates son la remuneración económica calculada de quienes han contribuido financieramente a la campaña electoral. Pero ahora, supuestamente, no es el momento de hablar de tales cosas. "Tenemos que actuar ahora para proteger la salud económica de nuestra nación, amenazada por riesgos graves", entonó el presidente Bush el pasado 19 de septiembre. Lo que quería decir es que la Casa Blanca debe responder con una prima de aseguramiento al mayor grupo de contribuidores a la campaña electoral del Partido Republicano –es decir, Wall Street—, rescatando sus malas apuestas. "Habrá muchas oportunidades para discutir sobre los orígenes de este problema. La tarea del momento es resolverlo". En otras palabras, no convirtáis eso en un asunto electoral. "En la historia de nuestra nación, ha habido momentos que exigían andar unidos, con independencia de las divisiones partidistas, a fin de enfrentarse a desafíos de envergadura". ¡Justo antes de las elecciones! Idéntica patochada pudo oírse el pasado viernes por la mañana de labios de Paulson, secretario del Tesoro: "Nuestra salud económica exige que seamos capaces de trabajar juntos y emprender una acción inmediata bipartidista". Los periodistas dijeron que en las maniobras del día se estaba barajando una cifra de medio billón de dólares.
Buena parte de las culpas deberían cargarse sobre la Administración Clinton, responsable directa en 1999 de la abrogación de la Ley Glass-Steagal, que permitió a los bancos fusionarse con casinos. O mejor dicho: a los casinos, absorber bancos. Eso es lo que puso en riesgo los ahorros de los norteamericanos.
Pero ¿significa eso realmente que la única solución pase por re-inflar el mercado inmobiliario? El plan de Paulson-Bernanke es capacitar a los bancos para que puedan venderse las viviendas de 5 millones de deudores hipotecarios que este año tendrán que enfrentarse a la quiebra o al embargo. Los propietarios de vivienda sometidos a unos intereses hipotecarios variables disparados perderán sus casas, pero la FED surtirá a las agencias de préstamo hipotecario crédito bastante como para permitir que nuevos compradores se endeuden lo suficiente como para lograr sacar las hipotecas basura de las manos de los tahúres que son sus actuales tenedores. Con lo que se gana tiempo para que una nueva burbuja financiera e inmobiliaria acuda en rescate de los prestamistas y de los empaquetadores de hipotecas basura.
Los EE.UU. han entrado en otra guerra, una guerra para salvar a los comerciantes de derivados computarizados. Como la guerra de Irak, se basa por mucho en ficciones, y como en la de Irak, se ha entrado en ella bajo la presión de condiciones de aparente emergencia. Y como en la guerra de Irak, la solución propuesta guarda poca relación con la causa que subyace a los problemas. Esgrimiendo razones de seguridad financiera, el gobierno dará por buenas las obligaciones de deuda colateralizada (ODCs) que Warren Buffett llamó en su día "armas de destrucción financiera masiva".
No es por azar que ese derroche de dinero público esté siendo manejado por el mismo grupo que tan píamente alertó al país sobre la existencia de armas de destrucción masiva en Irak. El presidente Bush y el secretario del tesoro Paulson han declarado tan ricamente que no es éste momento para desacuerdos partidistas respecto de la deriva de la política pública a favor de los acreedores y no de los deudores; que no es momento de convertir en asunto electoral el mayor rescate registrado en los anales de la historia electoral. Que no es momento adecuado para debatir si es buena cosa re-inflar el precio de la vivienda a unos niveles que seguirán obligando a los nuevos compradores de casas a endeudarse hasta el punto de tener que gastar en vivienda cerca del 40% de sus ingresos.
Recuerden la época en que el presidente Bush y Alan Greenspan informaron a los norteamericanos de a pie de que no había dinero para financiar la Seguridad Social (por no hablar de Medicare), porque en algún momento venidero (¿dentro de 10 años? ¿De 20? ¿De 40?) el sistema caería en un déficit de lo que ahora resulta un irrisorio billón de dólares distribuido a lo largo de muchos, muchos años. La moraleja era: si no podemos imaginar una forma de pagarlo a largo plazo, dejemos caer ahora mismo el programa asistencial.
El señor Bush y el señor Greenspan dijeron disponer de una oportuna solución. El Tesoro podría derivar el dinero de la Seguridad Social y de los seguros médicos hacia Bear Stearns, Lehman Brothers o sus pares, para que lo invirtieran a "mágico interés compuesto".
¿Qué habría pasado si la Seguridad Social hubiera hecho semejante cosa? Tal vez habríamos asistido en estas dos semanas a la entrega a los tahúres de Wall Street de todo el dinero que se dejó de lado desde que la Comisión Greenspan resolvió en 1983 desplazar la carga fiscal sobre las retenciones salariales reguladas por la FICA (Ley Federal de Contribución a la Seguridad Social, en inglés). No es a los jubilados a quienes se pretende rescatar, sino a los inversores de Wall Street que firmaron papeles diciendo que estaban en condiciones de afrontar la pérdida del dinero jugado. La consigna electoral de los republicanos de cara a los comicios del próximo noviembre debería ser: "Seguro de juego, no seguro de salud".
No es así como el celebérrimo Camino de servidumbre tenía que ser transitado. Friedrich von Hayek y sus Chicago boys insistían en que la servidumbre vendría de la planificación y de la regulación estatales. Esa visión estaba en los antípodas de la de los reformadores clásicos de la Era Progresista, que concebían la acción del Estado como la del cerebro de la sociedad, como la palanca directriz para modelar los mercados y liberarlos de rentistas, es decir, del ingreso que no es contrapartida del desempeño de un papel necesario en la producción. La teoría de la democracia se fundaba en el supuesto de que los votantes actuarían movidos por el propio interés. Los reformadores del mercado partieron de un feliz supuesto paralelo, según el cual los consumidores, los ahorradores y los inversores promoverían el crecimiento económico actuando con pleno conocimiento y cabal comprensión de las dinámicas en acto.
Pero la mano invisible terminó resultando en fraude contable, préstamo hipotecario basura, información privilegiada y fracaso en punto a graduar los crecientes gastos de la deuda conforme a la capacidad de los deudores para pagar. Y todo este caos, aparentemente legitimado por unos modelos de comercio electrónico computerizado que acaban de ser bendecidos por el Tesoro.
————————————–
(*) Michael Hudson es ex economista de Wall Street especializado en balanza de pagos y bienes inmobiliarios en el Chase Manhattan Bank (ahora JPMorgan Chase & Co.), Arthur Anderson y después en el Hudson Institute. En 1990 colaboró en el establecimiento del primer fondo soberano de deuda del mundo para Scudder Stevens & Clark. El Dr. Hudson fue asesor económico en jefe de Dennis Kucinich en la reciente campaña primaria presidencial demócrata y ha asesorado a los gobiernos de los EEUU, Canadá, México y Letonia, así como al Instituto de Naciones Unidas para la Formación y la Investigación. Distinguido profesor investigador en la Universidad de Missouri de la ciudad de Kansas, es autor de numerosos libros, entre ellos Super Imperialism: The Economic Strategy of American Empire.
por MICHAEL HUDSON ( * )
"Anteanoche, el Tesoro de los EE.UU. y la Reserva Federal cambiaron radicalmente el carácter del capitalismo norteamericano. Se trata, ni más ni menos, que de un golpe de Estado en favor de la clase que Roosevelt llamaba los "báncgsters". Lo que ha pasado en las dos últimas semanas amenaza con alterar el curso del siglo que ahora rompe, y de alterarlo de manera irreversible si se salen con la suya. Pues de lo que se trata es de la mayor y más inequitativa transferencia de riqueza desde que se regalaron tierras a los barones de los ferrocarriles en la era de la Guerra Civil"
Nadie esperaba que el capitalismo industrial terminara de este modo. Es más, nadie se percató siquiera de que evolucionaba en esa dirección. Mucho me temo que esa ceguera no es inusual entre los futurólogos: la tendencia natural es pensar sobre la forma óptima de crecimiento y desarrollo de las economías. Pero siempre parece surgir un camino imprevisto, y entonces, la sociedad se va por una tangente.
¡Qué dos semanas! El domingo 7 de septiembre el Tesoro tomó el control de los 5,3 billones de dólares expuestos a riesgo hipotecario de las compañías Fannie Mae y Freddie Mac, cuyos jefes habían sido ya destituidos por fraude contable.
El lunes 15 de septiembre Lehman Brothers se declaró en bancarrota cuando posibles compradores de Wall Street no consiguieron hallar rastro alguno de realidad en su contabilidad financiera.
El miércoles, la Reserva Federal (FED) accedió a dar por buenas, a un coste de por lo menos 85.000 millones de dólares, las ganancias "aseguradas" que el American International Group debía a los tahúres financieros que, a través del comercio de valores computarizado, apostaron por las hipotecas basura y contrataron seguros de cobertura con este grupo asegurador, el A.I.G. (cuyo jefe, Maurice Greenberg, ya había sido destituido hace unos pocos años por fraude contable).
Pero es el viernes 19 de septiembre el que figurará en la historia de los EE.UU. como el momento de inflexión. La Casa Blanca comprometió al menos medio billón de dólares más en el empeño de re-inflar los precios inmobiliarios a fin de sostener el valor de mercado de las hipotecas basura (que son hipotecas contratadas sin tener en cuenta la capacidad de los deudores para pagar y que, encima, sobrestiman el precio corriente de mercado del colateral que se ofrece como garantía de la deuda).
Esos miles de millones de dólares fueron sacrificados para mantener vivo un sueño: las ficciones contables puestas sobre el papel por compañías que habían ingresado en un mundo irreal fundado en una contabilidad falsaria, que prácticamente todo el mundo financiero sabía tramposa. Pero todos jugaban con la compraventa de hipoteca basura empaquetada, porque aquí es donde se ganaba dinero. Incluso luego del colapso de los mercados, varios gestores ejecutivos de fondos de inversión que mantenían la lucidez fueron duramente criticados por no embarcarse en el juego mientras funcionara.
Tengo amigos en Wall Street que fueron despedidos por no lograr igualar los retornos que estaban consiguiendo sus colegas. Y los mayores retornos se conseguían comerciando con los activos financieros más grandes de la economía: la deuda hipotecaria. Sólo las hipotecas empaquetadas poseídas o garantizadas por Fannie y Freddie excedían ya el volumen de toda la deuda nacional de los EE.UU., que es el déficit acumulado por el Estado norteamericano ¡desde los días en que la nación ganó la guerra revolucionaria de independencia!
Eso da una idea de las enormes dimensiones del rescate, así como de las prioridades del Estado (o, al menos, de los Republicanos en el Gobierno). En vez de despertar la Economía a la realidad, el Gobierno ha empeñado todos sus recursos en la promoción del irreal sueño, según el cual las deudas pueden ser satisfechas: si no por los propios deudores, por el gobierno (o los "contribuyentes", como se dice, eufemísticamente).
Anteanoche, el Tesoro de los EE.UU. y la FED cambiaron radicalmente el carácter del capitalismo norteamericano. Se trata, ni más ni menos, que de un coup d'êtat a favor de la clase que Roosevelt llamaba los "báncgsters". Lo que ha pasado en las dos últimas semanas amenaza con alterar el curso del siglo que ahora rompe, y de alterarlo de manera irreversible si se salen con la suya. Pues de lo que se trata es de la mayor y más inequitativa transferencia de riqueza desde que se regalaron tierras a los barones de los ferrocarriles en la era de la Guerra Civil.
Aun así, hay pocos indicios de que eso llegue siquiera a poner fin a los tambores y trompetas de libre mercado de los insiders financieros que han logrado destruir el control público por la vía de colocar en las principales agencias reguladores a reconocidos antirreguladores, generando así el caos que, según dice ahora el secretario del Tesoro Henry Paulson, amenaza los depósitos bancarios y los puestos de trabajo de todos los norteamericanos. A lo que realmente amenaza, claro está, es a los mayores contribuidores financieros a la campaña electoral de los republicanos (y, para ser justos, también a los mayores contribuidores a las campañas de los candidatos demócratas a puestos clave en los comités de finanzas del Congreso.)
Una clase cleptocrática ha tomado el control de la economía, a fin de reemplazar el capitalismo industrial. El término acuñado en su día por Roosevelt –"báncgters"— lo dice todo en una palabra. La economía ha sido asaltada y capturada por una potencia foránea. No por los sospechosos habituales: no por el socialismo, no por los trabajadores, no por el "Estado sobredimensionado", no por los monopolistas industriales; ni siquiera por las grandes familias de banqueros. Desde luego, no por la francmasonería o por los illuminati. (Sería maravilloso que, de verdad, existiera algún grupo que hubiera estado actuando en la sombra, con siglos de sabiduría acumulada: así, al menos, alguien tendría un plan.) Lo que ha ocurrido es que los báncgsters se han aliado con una potencia foránea: no con los comunistas, no con los rusos, los asiáticos o los árabes; ni siquiera son humanos. El grupo en cuestión es un vástago de las máquinas. Puede sonar a película de Terminator, pero lo cierto es que las máquinas computarizadas han llegado a hacerse con el control del mundo, o al menos, del mundo de la Casa Blanca.
He aquí cómo lo lograron
La American International Group (A.I.G.) subscribió pólizas de seguros de todo tipo solicitados por la gente y por el mundo de los negocios: seguros de vivienda y de propiedad, seguros agropecuarios, incluso seguros para cubrir el arrendamiento aeronáutico. Ese rentabilísimo negocio no fue el problema. (Por eso mismo, será con toda probabilidad saldado para poder pagar las apuestas fallidas de la compañía.) La caída de A.I.G. vino de los 450.000 millones de dólares –casi medio billón— que le quedaron colgados al asegurar garantías a fondos hedge de libe inversión. En otras palabras: si dos partes jugaban un juego de suma cero, apostando la una contra la otra por la subida o la bajada del dólar frente a la libra esterlina o el euro, o si aseguraban una cartera hipotecaria o hipotecas basura para tener garantías de que se cobrarían, entonces pagaban una minúscula comisión a A.I.G. por una póliza que prometía pagar si, pongamos por caso, el mercado hipotecario norteamericano de 11 billones de dólares llegaba a "tropezar", o si los perdedores que habían colocado billones de dólares en apuestas a derivados del mercado internacional de divisas o a derivados financieros de acciones u obligaciones terminaban en una situación parecida a la que se hallan muchos patronos de Las Vegas, esto es, incapaces de cubrir sus deudas en efectivo.
A.I.G. cosechó miles de millones de dólares con esas pólizas. Y gracias al hecho de que las compañías aseguradoras son un paraíso friedmaniano –no regulado por la FED, ni por ninguna ora agencia de alcance nacional, y por lo tanto, capaces de acceder a la proverbial barra libre sin supervisión pública—, la suscripción de esas pólizas se hacía por la vía del listado informático, y la compañía cosechaba enormes cantidades de honorarios y comisiones sin apenas poner capital de su parte. A eso es a lo que se llama "autorregulación". Y así es como se supone que funciona la mano invisible del mercado.
Ello es que, inevitablemente, algunas instituciones financieras que se habían jugado miles de millones de dólares –normalmente, y para ser precisos, apostando mil millones de dólares en el curso de unos pocos minutos— no estaban en condiciones de pagar. Esos juegos se desarrollaban en microsegundos, como fogonazos en pantalla, prácticamente sin interferencia humana. En este sentido, no es tan distinto de los alienígenas haciéndose con el control. Pero en este caso se trata de máquinas tipo robot: de aquí la analogía que tracé con los Terminators.
Su repentino acceso al poder es tan imprevisible como una invasión procedente de Marte. La analogía que más se acerca es la invasión de los Chicos de Chicago, del Banco Mundial y de U.S.A.I.D. (Agencia de EEUU para el Desarrollo Internacional, por sus siglas en inglés) en Rusia y otras economías post soviéticas luego de la disolución de la URSS, urgiendo privatizaciones de libre mercado a fin de crear cleptocracias nacionales. Para los estadounidenses debería constituir un signo de alerta el que esos clepócratas se hayan convertido en las fortunas fundadoras de sus respectivos países. Deberíamos tener presente la observación de Aristóteles, según la cual la democracia es el estadio inmediatamente anterior a la oligarquía.
Las máquinas financieras que desarrollaron el comercio que terminó en la quiebra de la A.I.G. estaban programadas por ejecutivos financieros para actuar con la velocidad de la luz en operaciones de comercio electrónico que a menudo no duraban sino unos cuantos segundos, y eso, millones de veces al día. Sólo una máquina podría calcular la distribución de probabilidades matemáticas a partir de la observación de ínfimas variaciones, arriba y abajo, de tasas de interés, tasas de cambio y precios de acciones y obligaciones… y precios de hipotecas empaquetadas. Y estos últimos paquetes, cada vez más, cobraron la forma de hipotecas basura, pretendidamente deudas pagables pero, en realidad, eran cáscara huera.
En particular, las máquinas empleadas por los fondos hedge han dado un nuevo significado al capitalismo de casino. Hace mucho que se aplicaba a los especuladores que jugaban en el mercado de valores. Consistía en hacer apuestas cruzadas, perder algo y ganar algo,… y en dejar que el Estado rescatara a los no pagadores. El giro observable en la turbulencia de las dos últimas semanas es que los ganadores no pueden recoger las ganancias de sus apuestas, a menos que el gobierno pague las deudas contraídas por los perdedores, incapaces de satisfacerlas con su propio dinero.
Uno habría pensado que todo eso requiere algún grado de control por parte del Estado, que probablemente este tipo de actividad no debería haberse autorizado jamás. De hecho, nunca fue autorizada, y por lo mismo, tampoco regulada. Pero parecía haber una buena razón para ello: los inversores de los fondos de cobertura, o hedge founds, habían firmado un papel diciendo que eran lo bastante ricos como para permitirse perder su dinero en este juego financiero. A los papás y mamás comunes y corrientes no les estaba permitido participar. A pesar del alto rendimiento generado por millones de minúsculas operaciones comerciales, se consideraban demasiado arriesgadas para principiantes carentes de fondos fiables para entrar en el juego.
Un fondo hedge, o fondo de cobertura o de inversión libre, no gana dinero produciendo bienes y servicios. No avanza fondos para comprar activos reales, ni siquiera presta dinero. Lo que hace es tomar prestadas enormes sumas para apalancar sus apuestas con crédito prácticamente ilimitado. Sus ejecutivos no son ingenieros industriales, sino matemáticos que programan computadoras para hacer apuestas cruzadas o straddles sobre cómo se comportarán las tasas de interés, las tasas de cambio de divisas o los precios de las acciones y las obligaciones… o los precios de las hipotecas empaquetadas por los bancos. Los préstamos empaquetados pueden tener contenido o ser basura. No importa. Lo único que importa es ganar dinero en un mercado en el que el grueso de las operaciones comerciales dura apenas unos segundos. Lo que genera ganancias es la fibrilación de los precios, la volatilidad.
Este tipo de transacciones puede hacer fortunas, pero no es la "creación de riqueza" que mucha gente se imagina. Antes de la fórmula matemática de Black-Scholes para calcular el valor de las apuestas de estos fondos de inversión libre, este tipo de juego con opciones de compra y opciones de venta resultaba demasiado costoso como para dar mucho beneficio a nadie, salvo a las empresas de intermediación financiera. Pero la combinación de unas potentes computadoras con la "innovación" representada por un crédito prácticamente ilimitado y el libre acceso a las tablas del juego financiero ha hecho posible un frenético maniobreo de ir y venir.
Pues bien, ¿por qué el Tesoro consideró ineludible entrar en todo esto? ¿Por qué había que salvar a esos tahúres, si tenían dinero bastante para perder sin tener que convertirse en salas hospitalarias necesitadas de asistencia pública? El comercio de los hedge founds de cobertura e inversión libre estaba limitado a los muy ricos, a los bancos de inversión y a otros inversores institucionales. Pero una de las maneras más fáciles de ganar dinero llegó a ser el prestar fondos con intereses que la gente tenía que devolver con lo que sacaba de sus operaciones comerciales computerizadas. Y casi simultáneamente con la operación, ese dinero se pagaba en forma de comisiones, remuneraciones y bonos anuales que traían a la memoria los EEUU de la Era de la Codicia en los años que precedieron a la I Guerra Mundial, antes de que se introdujera el impuesto sobre la renta en 1913. Lo notable en todo este dinero era que sus destinatarios ni siquiera tenían que pagar por él un impuesto sobre la renta normal. El gobierno lo llamó "ganancias de capital", lo que significaba que el dinero se gravaba fiscalmente con sólo una fracción de la tasa con la que se gravaban fiscalmente los ingresos.
Con la pretensión, huelga decirlo, de que todo ese frenético comercio crea "capital" real. Desde luego no lo hace en el sentido que tenía el concepto de capital en la economía clásica del siglo XIX. El término ha sido divorciado de las nociones de producción de bienes y servicios, contratación de trabajo asalariado o innovación financiera. Tan "capital" es ahora eso como el derecho a organizar una lotería y recoger las ganancias resultantes de las esperanzas de los perdedores. Pero, entonces, los casinos de Las Vegas y de los garitos ribereños se han convertido en una pujante "industria del crecimiento", enlodando el lenguaje del capital, del crecimiento y de la propia riqueza.
Para cerrar las mesas de juego y saldar deudas, los perdedores tienen que ser rescatados: Fannie Mae, Freddie Mac, A.I.G., ¿y quién sabe cuál será el siguiente? Es la única manera de resolver el siguiente problema que se les presenta a unas compañías que han pagado ya a sus ejecutivos y a sus accionistas, en vez de haber puesto esas sumas en reserva: cómo recoger sus ganancias ante unos deudores insolventes y unas aseguradoras en quiebra. Éstos, los perdedores, también han pagado a sus ejecutivos financieros y a sus colaboradores internos (junto con las oportunas contribuciones patrióticas a los candidatos políticos en los puestos clave de las comisiones del Congreso encargadas de decidir la estructuración financiera de la nación).
Porque eso ha de orquestarse por adelantado. Es necesario comprar políticos y ofrecerles una coartada plausible (o al menos, un conjunto bien armado de eufemismos a prueba de encuesta de opinión pública) para poder explicar a los votantes por qué era de interés público rescatar a los tahúres. Se precisa de buena retórica para explicar por qué el gobierno tenía que dejarles entrar en un casino, dejar que se quedaran con todas sus ganancias y, finalmente, usar fondos públicos para subvenir a las pérdidas de sus contrapartes.
Lo que ocurrió los pasados 18 y 19 de septiembre llevó años de preparación, tapados por una falsaria ideología excogitada por think tanks de relaciones públicas y emitida ahora, en condiciones de emergencia, a un Congreso –y a un votante— presa del pánico, justo antes de la elección presidencial. Se diría que ésta era la sorpresa electoral que nos deparaba septiembre. En unas bien escenificadas condiciones de crisis, el presidente Bush y el secretario del Tesoro Paulson llaman ahora al país a una guerra contra los propietarios de vivienda en quiebra técnica. Se dice que esa es la única esperanza para "salvar al sistema". (¿Qué sistema? No el capitalismo industrial, ni siquiera el sistema bancario tal como lo conocemos.) La mayor transformación del sistema financiero norteamericano desde la Gran Depresión ha acontecido, comprimida, en dos semanas: empezando con la duplicación de la deuda nacional norteamericana cuando el pasado 7 de septiembre se procedió a la nacionalización de Fannie Mae y Fredie Mac. (El corrector ortográfico de mi computador no me consiente la utilización del eufemismo "conservadurízación" aplicado por el señor Pualson para referirse al rescate de los "fraudgsters" de Fannie Mae y Freddie Mac.)
La teoría económica solía explicar que los beneficios y el interés eran la remuneración del riesgo calculado. Pero en nuestros días el nombre del juego es ganancias de capital y apuestas computerizadas sobre la dirección de las tasas de interés, de las monedas extranjeras y de los precios de las acciones, y cuando las apuestas salen mal, los rescates son la remuneración económica calculada de quienes han contribuido financieramente a la campaña electoral. Pero ahora, supuestamente, no es el momento de hablar de tales cosas. "Tenemos que actuar ahora para proteger la salud económica de nuestra nación, amenazada por riesgos graves", entonó el presidente Bush el pasado 19 de septiembre. Lo que quería decir es que la Casa Blanca debe responder con una prima de aseguramiento al mayor grupo de contribuidores a la campaña electoral del Partido Republicano –es decir, Wall Street—, rescatando sus malas apuestas. "Habrá muchas oportunidades para discutir sobre los orígenes de este problema. La tarea del momento es resolverlo". En otras palabras, no convirtáis eso en un asunto electoral. "En la historia de nuestra nación, ha habido momentos que exigían andar unidos, con independencia de las divisiones partidistas, a fin de enfrentarse a desafíos de envergadura". ¡Justo antes de las elecciones! Idéntica patochada pudo oírse el pasado viernes por la mañana de labios de Paulson, secretario del Tesoro: "Nuestra salud económica exige que seamos capaces de trabajar juntos y emprender una acción inmediata bipartidista". Los periodistas dijeron que en las maniobras del día se estaba barajando una cifra de medio billón de dólares.
Buena parte de las culpas deberían cargarse sobre la Administración Clinton, responsable directa en 1999 de la abrogación de la Ley Glass-Steagal, que permitió a los bancos fusionarse con casinos. O mejor dicho: a los casinos, absorber bancos. Eso es lo que puso en riesgo los ahorros de los norteamericanos.
Pero ¿significa eso realmente que la única solución pase por re-inflar el mercado inmobiliario? El plan de Paulson-Bernanke es capacitar a los bancos para que puedan venderse las viviendas de 5 millones de deudores hipotecarios que este año tendrán que enfrentarse a la quiebra o al embargo. Los propietarios de vivienda sometidos a unos intereses hipotecarios variables disparados perderán sus casas, pero la FED surtirá a las agencias de préstamo hipotecario crédito bastante como para permitir que nuevos compradores se endeuden lo suficiente como para lograr sacar las hipotecas basura de las manos de los tahúres que son sus actuales tenedores. Con lo que se gana tiempo para que una nueva burbuja financiera e inmobiliaria acuda en rescate de los prestamistas y de los empaquetadores de hipotecas basura.
Los EE.UU. han entrado en otra guerra, una guerra para salvar a los comerciantes de derivados computarizados. Como la guerra de Irak, se basa por mucho en ficciones, y como en la de Irak, se ha entrado en ella bajo la presión de condiciones de aparente emergencia. Y como en la guerra de Irak, la solución propuesta guarda poca relación con la causa que subyace a los problemas. Esgrimiendo razones de seguridad financiera, el gobierno dará por buenas las obligaciones de deuda colateralizada (ODCs) que Warren Buffett llamó en su día "armas de destrucción financiera masiva".
No es por azar que ese derroche de dinero público esté siendo manejado por el mismo grupo que tan píamente alertó al país sobre la existencia de armas de destrucción masiva en Irak. El presidente Bush y el secretario del tesoro Paulson han declarado tan ricamente que no es éste momento para desacuerdos partidistas respecto de la deriva de la política pública a favor de los acreedores y no de los deudores; que no es momento de convertir en asunto electoral el mayor rescate registrado en los anales de la historia electoral. Que no es momento adecuado para debatir si es buena cosa re-inflar el precio de la vivienda a unos niveles que seguirán obligando a los nuevos compradores de casas a endeudarse hasta el punto de tener que gastar en vivienda cerca del 40% de sus ingresos.
Recuerden la época en que el presidente Bush y Alan Greenspan informaron a los norteamericanos de a pie de que no había dinero para financiar la Seguridad Social (por no hablar de Medicare), porque en algún momento venidero (¿dentro de 10 años? ¿De 20? ¿De 40?) el sistema caería en un déficit de lo que ahora resulta un irrisorio billón de dólares distribuido a lo largo de muchos, muchos años. La moraleja era: si no podemos imaginar una forma de pagarlo a largo plazo, dejemos caer ahora mismo el programa asistencial.
El señor Bush y el señor Greenspan dijeron disponer de una oportuna solución. El Tesoro podría derivar el dinero de la Seguridad Social y de los seguros médicos hacia Bear Stearns, Lehman Brothers o sus pares, para que lo invirtieran a "mágico interés compuesto".
¿Qué habría pasado si la Seguridad Social hubiera hecho semejante cosa? Tal vez habríamos asistido en estas dos semanas a la entrega a los tahúres de Wall Street de todo el dinero que se dejó de lado desde que la Comisión Greenspan resolvió en 1983 desplazar la carga fiscal sobre las retenciones salariales reguladas por la FICA (Ley Federal de Contribución a la Seguridad Social, en inglés). No es a los jubilados a quienes se pretende rescatar, sino a los inversores de Wall Street que firmaron papeles diciendo que estaban en condiciones de afrontar la pérdida del dinero jugado. La consigna electoral de los republicanos de cara a los comicios del próximo noviembre debería ser: "Seguro de juego, no seguro de salud".
No es así como el celebérrimo Camino de servidumbre tenía que ser transitado. Friedrich von Hayek y sus Chicago boys insistían en que la servidumbre vendría de la planificación y de la regulación estatales. Esa visión estaba en los antípodas de la de los reformadores clásicos de la Era Progresista, que concebían la acción del Estado como la del cerebro de la sociedad, como la palanca directriz para modelar los mercados y liberarlos de rentistas, es decir, del ingreso que no es contrapartida del desempeño de un papel necesario en la producción. La teoría de la democracia se fundaba en el supuesto de que los votantes actuarían movidos por el propio interés. Los reformadores del mercado partieron de un feliz supuesto paralelo, según el cual los consumidores, los ahorradores y los inversores promoverían el crecimiento económico actuando con pleno conocimiento y cabal comprensión de las dinámicas en acto.
Pero la mano invisible terminó resultando en fraude contable, préstamo hipotecario basura, información privilegiada y fracaso en punto a graduar los crecientes gastos de la deuda conforme a la capacidad de los deudores para pagar. Y todo este caos, aparentemente legitimado por unos modelos de comercio electrónico computerizado que acaban de ser bendecidos por el Tesoro.
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(*) Michael Hudson es ex economista de Wall Street especializado en balanza de pagos y bienes inmobiliarios en el Chase Manhattan Bank (ahora JPMorgan Chase & Co.), Arthur Anderson y después en el Hudson Institute. En 1990 colaboró en el establecimiento del primer fondo soberano de deuda del mundo para Scudder Stevens & Clark. El Dr. Hudson fue asesor económico en jefe de Dennis Kucinich en la reciente campaña primaria presidencial demócrata y ha asesorado a los gobiernos de los EEUU, Canadá, México y Letonia, así como al Instituto de Naciones Unidas para la Formación y la Investigación. Distinguido profesor investigador en la Universidad de Missouri de la ciudad de Kansas, es autor de numerosos libros, entre ellos Super Imperialism: The Economic Strategy of American Empire.
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"Vacunación: La Verdad Oculta" y Contaminación con mercurio por Julio Alexander
Alerta con usos "aceptados"
Contaminación con mercurio por Julio Alexander
La humanidad usa el mercurio desde hace 2000 años. Ya es bastante conocido que el contacto con la piel y su ingestión ocasiona afecciones leves y graves a la salud humana, al ambiente, en especial a la fauna acuática. Por ahora queremos precisar elementos para informar a la colectividad de los peligros de la minería del mercurio, su utilización y comercialización; y los alertas lanzados por utilización de derivados orgánicos del mercurio como conservantes en vacunas pediátricas.
7 de noviembre de 2005
El mercurio es un metal pesado que puede trasladarse grandes distancias una vez que es emitido a la atmósfera, que al asentarse en medios acuáticos se transforma en metilmercurio. Esta potente neurotoxina se asienta en peces y otros animales, y luego en los humanos al pasar a formar parte de su dieta. Afecta el sistema nervioso, riñones e hígado. Ocasiona trastornos mentales y daños en el sistema motor, sistema reproductor, en el habla, la visión y el oído. También es posible su contaminación por contacto con la piel e inhalaciones de gases producto de su uso en procesos industriales. Hay casos en varias partes del mundo de comunidades gravemente dañadas, con casos de muerte, por contaminación con mercurio. Para completar el mercurio no desaparece del ambiente, permanece donde sea depositado, aumentando el nivel de contaminación con el paso del tiempo.
Actualmente se emiten 2500 toneladas al año de mercurio al ambiente. En los países industrializados se adelantan estudios para su control y sustitución en los procesos donde sea posible. En los países no desarrollados, el sur del planeta, estamos más expuestos a esta contaminación; no tenemos normativa que regulen la materia ni hay control de sus emisiones al ambiente. En el sur del planeta, en especial en países pobres las emisiones se incrementan entre un 2,5 y 4,5% cada año. Esto restricciones, como en Europa, y por su baja rentabilidad económica; conlleva a que buena parte de la producción termine en los países del sur.
En el año 2003, el Programa del Medio Ambiente de Naciones Unidas Pnuma realizó la "Evaluación Global del Mercurio", donde concluye que "se está lejos de conseguir un compromiso internacional que afronte la contaminación con mercurio implementando medidas obligatorias que detengan la mineria, uso y comercio del mercurio y destine los excedentes y residuos a un almacenamiento seguro y permanente". La Unión Europea tiene una directiva para detener el consumo y comercialización en 2011. Ya grupos ambientalistas y movimientos sociales realizan acciones para incluir estos acuerdos en la agenda política mundial. Nos preguntamos entonces: ¿Qué estamos haciendo en Venezuela para abordar está situación?
Pero hay un aspecto que es más grave y debe ser de rápido abordaje por las autoridades de salud pública en el país. La utilización de derivados orgánicos de mercurio utilizados en vacunas pediátricas como conservantes. En Europa y Estados Unidos, ya se han reportados casos de neurotoxicidad en tras la aplicación de estos preparados en niños pequeños, surgiendo una exigencia ciudadana de revisar los "beneficios" y "consecuencias" de las vacunaciones sistemáticas, que acostumbramos desde hace unas décadas en la mayoría de los países del mundo.
Hay reportes que relacionan riesgos múltiples y complejos de la utilización en general de las vacunas, y en particular los relacionados a la presencia de mercurio en ellas. La complejidad de los efectos adversos no es sólo con la naturaleza de ese fármaco excepcional llamado vacuna en el que encontramos antígenos (bacterias, virus), conservantes (mercurio), adyuvantes (aluminio) y otras sustancias, sino también con las características del método, entre las que destaca la administración de vacunas combinadas (3,4, 5, 6 ó 7) a edades muy tempranas; aumentando la concentración del mercurio en el cuerpo de los niños.
Señala el Doctor Juan Manuel Marín, especialista español en problemas de la vacunación, que "a la vacuna Triple Vírica se le considera una droga de alto riesgo en relación a las trombocitopenias (bajada de plaquetas) y también se la relaciona con síndromes autistas y enfermedad inflamatoria intestinal; a la vacuna contra la tos ferina se la ha relacionado con muerte súbita del lactante, con afecciones neurológicas y respiratorias; la antihepatitis B, con esclerosis múltiple y otras afecciones neurológicas; a la vacuna contra la difteria se la relaciona con síndromes nefróticos".
Consideramos que se debe informar sobre los posibles efectos adversos de estas vacunas y su alcance limitado en cuanto al beneficio que reporta, para que los ciudadanos decidan su opción sanitaria con conciencia. Reflejamos las recomendaciones hechas por un grupo de farmaceutas en Pharmaceutical Care España 2000, como conclusión a una valoración de la seguridad de las vacunas por su contenido en Timerosal como conservante, derivado del mercurio:
El timerosal es un conservante potencialmente tóxico, especialmente durante los primeros 6 meses de vida.
Es recomendable prevenir la exposición en las mujeres embarazadas al timerosal debido al rápido desarrollo del cerebro del feto, muy susceptible a la toxicidad.
Siempre elegir alternativas exentas de timerosal; cuando esto no sea posible seleccionar aquella presentación que menor cantidad de timerosal presente.
Siempre vacunar, ya que a pesar de la toxicidad del mercurio está ampliamente demostrado que el riesgo de no-vacunación de los niños supera enormemente al riesgo teórico de la exposición a vacunas que contengan timerosal. Es fácil deducir de que es un riesgo potencial y que no se está tomando en cuenta a la hora de vacunar de manera sistemática a toda la población. Recordemos que para llevar y tener una vida sana tenemos que cuidar nuestro entorno. Es ilusorio pretender corregir los estragos de la pobreza con vacunas y medidas correctoras superficiales. Agua potable, alimentos sanos, mejoras en las condiciones de vida y menos cajas cargadas de vacunas es lo que precisa el país como política de salud pública. También en las vacunas hay intereses económicos que pueden estar pasando por encima de la salud de los venezolanos.
Además de los usos ya comentados, aceptados, en Venezuela (como en otros países del sur) se utiliza como un elemento fundamental para la producción de oro. Ya han se han hecho innumerables denuncias en este sentido, en especial sobre consecuencias mortales o altamente nocivas para pobladores de la cuenca del Caroní, pues los peces se ha comprobado que son portadores efectivos de la contaminación que el mercurio genera, lo cual ha sido un punto más que los ecologistas hemos venido insistiendo en torno al grave error que constituye para el Estado venezolano, seguir propiciando la explotación del oro en la Serranía y Selva de Imataca.
Ha ponérsele la lupa ecológica a la contaminación con mercurio, incluso a los usos aceptados que se hacen de él.n
MARÍN, Juan Manuel. "Los riesgos de las vacunas son múltiples y complejos"(2005). En: The Ecologist para España y Latinoamérica. Nº 21
Segura Bedmar, María et al. "Evaluación de la seguridad de las vacunas por su contenido en timerosal" (2000) En: Pharmaceutical Care España; 2: 432-439 www.vacunacionlibre.org
Julio Alexander
General de división (r), educador, ensayista, exgobernador y parlamentario, experto en estrategia
En este documental australiano, llamado Vaccination - The Hidden Truth y realizado en 1998, se pone en cuestionamiento un “hito” en la medicina ortodoxa: La Vacunación. Subtitulado al castellano (español)
Contaminación con mercurio por Julio Alexander
La humanidad usa el mercurio desde hace 2000 años. Ya es bastante conocido que el contacto con la piel y su ingestión ocasiona afecciones leves y graves a la salud humana, al ambiente, en especial a la fauna acuática. Por ahora queremos precisar elementos para informar a la colectividad de los peligros de la minería del mercurio, su utilización y comercialización; y los alertas lanzados por utilización de derivados orgánicos del mercurio como conservantes en vacunas pediátricas.
7 de noviembre de 2005
El mercurio es un metal pesado que puede trasladarse grandes distancias una vez que es emitido a la atmósfera, que al asentarse en medios acuáticos se transforma en metilmercurio. Esta potente neurotoxina se asienta en peces y otros animales, y luego en los humanos al pasar a formar parte de su dieta. Afecta el sistema nervioso, riñones e hígado. Ocasiona trastornos mentales y daños en el sistema motor, sistema reproductor, en el habla, la visión y el oído. También es posible su contaminación por contacto con la piel e inhalaciones de gases producto de su uso en procesos industriales. Hay casos en varias partes del mundo de comunidades gravemente dañadas, con casos de muerte, por contaminación con mercurio. Para completar el mercurio no desaparece del ambiente, permanece donde sea depositado, aumentando el nivel de contaminación con el paso del tiempo.
Actualmente se emiten 2500 toneladas al año de mercurio al ambiente. En los países industrializados se adelantan estudios para su control y sustitución en los procesos donde sea posible. En los países no desarrollados, el sur del planeta, estamos más expuestos a esta contaminación; no tenemos normativa que regulen la materia ni hay control de sus emisiones al ambiente. En el sur del planeta, en especial en países pobres las emisiones se incrementan entre un 2,5 y 4,5% cada año. Esto restricciones, como en Europa, y por su baja rentabilidad económica; conlleva a que buena parte de la producción termine en los países del sur.
En el año 2003, el Programa del Medio Ambiente de Naciones Unidas Pnuma realizó la "Evaluación Global del Mercurio", donde concluye que "se está lejos de conseguir un compromiso internacional que afronte la contaminación con mercurio implementando medidas obligatorias que detengan la mineria, uso y comercio del mercurio y destine los excedentes y residuos a un almacenamiento seguro y permanente". La Unión Europea tiene una directiva para detener el consumo y comercialización en 2011. Ya grupos ambientalistas y movimientos sociales realizan acciones para incluir estos acuerdos en la agenda política mundial. Nos preguntamos entonces: ¿Qué estamos haciendo en Venezuela para abordar está situación?
Pero hay un aspecto que es más grave y debe ser de rápido abordaje por las autoridades de salud pública en el país. La utilización de derivados orgánicos de mercurio utilizados en vacunas pediátricas como conservantes. En Europa y Estados Unidos, ya se han reportados casos de neurotoxicidad en tras la aplicación de estos preparados en niños pequeños, surgiendo una exigencia ciudadana de revisar los "beneficios" y "consecuencias" de las vacunaciones sistemáticas, que acostumbramos desde hace unas décadas en la mayoría de los países del mundo.
Hay reportes que relacionan riesgos múltiples y complejos de la utilización en general de las vacunas, y en particular los relacionados a la presencia de mercurio en ellas. La complejidad de los efectos adversos no es sólo con la naturaleza de ese fármaco excepcional llamado vacuna en el que encontramos antígenos (bacterias, virus), conservantes (mercurio), adyuvantes (aluminio) y otras sustancias, sino también con las características del método, entre las que destaca la administración de vacunas combinadas (3,4, 5, 6 ó 7) a edades muy tempranas; aumentando la concentración del mercurio en el cuerpo de los niños.
Señala el Doctor Juan Manuel Marín, especialista español en problemas de la vacunación, que "a la vacuna Triple Vírica se le considera una droga de alto riesgo en relación a las trombocitopenias (bajada de plaquetas) y también se la relaciona con síndromes autistas y enfermedad inflamatoria intestinal; a la vacuna contra la tos ferina se la ha relacionado con muerte súbita del lactante, con afecciones neurológicas y respiratorias; la antihepatitis B, con esclerosis múltiple y otras afecciones neurológicas; a la vacuna contra la difteria se la relaciona con síndromes nefróticos".
Consideramos que se debe informar sobre los posibles efectos adversos de estas vacunas y su alcance limitado en cuanto al beneficio que reporta, para que los ciudadanos decidan su opción sanitaria con conciencia. Reflejamos las recomendaciones hechas por un grupo de farmaceutas en Pharmaceutical Care España 2000, como conclusión a una valoración de la seguridad de las vacunas por su contenido en Timerosal como conservante, derivado del mercurio:
El timerosal es un conservante potencialmente tóxico, especialmente durante los primeros 6 meses de vida.
Es recomendable prevenir la exposición en las mujeres embarazadas al timerosal debido al rápido desarrollo del cerebro del feto, muy susceptible a la toxicidad.
Siempre elegir alternativas exentas de timerosal; cuando esto no sea posible seleccionar aquella presentación que menor cantidad de timerosal presente.
Siempre vacunar, ya que a pesar de la toxicidad del mercurio está ampliamente demostrado que el riesgo de no-vacunación de los niños supera enormemente al riesgo teórico de la exposición a vacunas que contengan timerosal. Es fácil deducir de que es un riesgo potencial y que no se está tomando en cuenta a la hora de vacunar de manera sistemática a toda la población. Recordemos que para llevar y tener una vida sana tenemos que cuidar nuestro entorno. Es ilusorio pretender corregir los estragos de la pobreza con vacunas y medidas correctoras superficiales. Agua potable, alimentos sanos, mejoras en las condiciones de vida y menos cajas cargadas de vacunas es lo que precisa el país como política de salud pública. También en las vacunas hay intereses económicos que pueden estar pasando por encima de la salud de los venezolanos.
Además de los usos ya comentados, aceptados, en Venezuela (como en otros países del sur) se utiliza como un elemento fundamental para la producción de oro. Ya han se han hecho innumerables denuncias en este sentido, en especial sobre consecuencias mortales o altamente nocivas para pobladores de la cuenca del Caroní, pues los peces se ha comprobado que son portadores efectivos de la contaminación que el mercurio genera, lo cual ha sido un punto más que los ecologistas hemos venido insistiendo en torno al grave error que constituye para el Estado venezolano, seguir propiciando la explotación del oro en la Serranía y Selva de Imataca.
Ha ponérsele la lupa ecológica a la contaminación con mercurio, incluso a los usos aceptados que se hacen de él.n
MARÍN, Juan Manuel. "Los riesgos de las vacunas son múltiples y complejos"(2005). En: The Ecologist para España y Latinoamérica. Nº 21
Segura Bedmar, María et al. "Evaluación de la seguridad de las vacunas por su contenido en timerosal" (2000) En: Pharmaceutical Care España; 2: 432-439 www.vacunacionlibre.org
Julio Alexander
General de división (r), educador, ensayista, exgobernador y parlamentario, experto en estrategia
En este documental australiano, llamado Vaccination - The Hidden Truth y realizado en 1998, se pone en cuestionamiento un “hito” en la medicina ortodoxa: La Vacunación. Subtitulado al castellano (español)
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